Si estás planeando un viaje a Toledo y buscas una experiencia culinaria única, nada mejor que comer en una cueva que te transporte a otra época. Toledo, ciudad cargada de historia y misterio, ofrece una selección de restaurantes situados en cuevas subterráneas que combinan la magia de los antiguos espacios con la mejor gastronomía. A continuación, cinco de los mejores restaurantes de Toledo donde podrás disfrutar de una comida o cena inolvidable en estas lugares llenos de encanto.
1. La Abadía
Ubicado en la Calle Núñez de Arce, La Abadía es uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad. Sus subterráneos, un increíble laberinto de piedra que data del siglo XVI, combinan la modernidad de una renovación cuidada con el misterio de la historia. La atmósfera que crean sus cuevas es única y encantadora, perfecta para una cena íntima o una experiencia especial con amigos. La carta está repleta de platos tradicionales manchegos, donde destacan las carnes asadas y los maridajes con vinos de Castilla-La Mancha. Comer en uno de estos espacios es toda una aventura que te transportará al pasado.
2. Bartén
Recientemente inaugurado, Bartén es otra excelente opción si buscas comer en una cueva de Toledo. Este restaurante, situado en la Calle Tendillas, es conocido por tener una de las cuevas más amplias e impresionantes de la ciudad. La cueva ha sido restaurada respetando su esencia, creando un ambiente espectacular que te dejará sin palabras. Bartén se diferencia por sus espectáculos de música en vivo, ofreciendo una experiencia culinaria inmersiva. Además de disfrutar de su cocina, basada en tapas innovadoras y platos de fusión, puedes degustar una gran selección de cócteles y vinos mientras disfrutas de la atmósfera única que ofrece este espacio subteráneo.
3. La Cave
En el Callejón de Lucio se encuentra La Cave, un restaurante que fusiona a la perfección modernidad e historia. Al entrar en su cueva, descubrirás una atmósfera íntima y mágica, potenciada por la renovación de su taberna y el encanto de un aljibe que ha sido convertido en una pequeña bodega y zona de comidas. Este espacio es ideal para aquellos que buscan una experiencia relajada y acogedora, rodeados de paredes de piedra que cuentan historias de siglos pasados. La carta de La Cave se caracteriza por sus platos tradicionales españoles con un toque moderno y está especialmente bien acompañada de una cuidada selección de vinos de la región.
4. El Trébol
En pleno corazón de Toledo, en la Calle de Santa Fe, encontramos El Trébol, un lugar conocido por sus tapas creativas y por un espacio secreto bajo la barra del restaurante: su cueva. Este enclave subterráneo te permite estar rodeado de la historia de la ciudad, pues se encuentra a pocos metros de restos de la Edad de Bronce y de la época romana, descubiertos durante las obras de rehabilitación. Aparte de disfrutar de su deliciosa oferta de tapas, como las carcamusas y los huevos rotos, el ambiente histórico y místico de esta cueva la convierte en una parada imprescindible para los amantes de la historia y la buena comida.
5. Alfileritos 24
Alfileritos 24 se encuentra en la calle del mismo nombre y ofrece una de las experiencias más encantadoras de esta lista. En el subterráneo, se ubica un precioso aljibe con techos abovedados que, aunque algo pequeño, desprende un encanto singular. Este restaurante es perfecto para aquellos que desean disfrutar de una excelente carta de tapeo en un ambiente acogedor. Los platos, elaborados con productos frescos y de alta calidad, combinan lo mejor de la cocina manchega con toques contemporáneos. Las paredes de piedra y la iluminación cálida de la cueva crean un ambiente ideal para una cena romántica o una velada entre amigos.
