El Gobierno ha impulsado este martes, a propuesta del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, un nuevo modelo de tarjetas monedero para familias con hijos en situación de pobreza severa, que sustituye a las cestas de alimentos, «para que las familias no tengan que ir a las colas del hambre». Con este nuevo sistema, el Ejecutivo prevé llegar, a partir del próximo mes de abril de 2024, a unas 70.000 familias y a más de 100.000 personas.
«Hoy damos un paso decisivo para dignificar la protección social y que las familias con hijos e hijas a cargo no tengan que ir a las colas del hambre», ha subrayado el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Para ello, el Gobierno ha aprobado este martes, a propuesta del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, un Real Decreto que regulará una concesión directa, con carácter excepcional y por razones humanitarias, de una subvención a Cruz Roja Española para poner en marcha este programa de tarjetas monedero durante el año 2024.
El importe máximo de la subvención es de 100,2 millones de euros (95,5 millones de destinan a los gastos en alimentos y resto de productos básicos y 4,7 millones a los gastos técnicos para la implantación del programa) y se implantará en el conjunto del Estado.
Según han explicado fuentes ministeriales, el Gobierno asumirá este 2024 la gestión de estas tarjetas de forma «transitoria y excepcional» y, a partir del 1 de enero de 2025, deberán de ser las comunidades autónomas las que se encarguen de su gestión.
Esta decisión se ha tomado ya que existía el riesgo de no llegar a tiempo, ya que la última compra de alimentos se hizo el pasado mes de octubre de 2023 y durará hasta el próximo mes de abril de 2024. En esa fecha, se dejarán de entregar cestas de alimentos y deberán estar ya operativas las tarjetas monedero, según han precisado las mismas fuentes.
Con este nuevo modelo, se pasa de proveer alimentos y productos de higiene físicamente a entregar unas tarjetas o vales canjeables en determinados establecimientos, con el objetivo de «dignificar y normalizar» el acceso a productos básicos por parte de las familias más vulnerables, para que puedan decidir en función de sus preferencias, y evitar así también las conocidas como ‘colas del hambre’.
MENOS ESTIGMATIZANTE
«Hoy desde el Consejo de Ministros impulsamos un cambio de modelo por el que se va a facilitar a las familias vulnerables unas tarjetas monedero o vales canjeables por productos de alimentación y otros productos de primera necesidad como los productos de higiene en lo que será un modelo menos estigmatizante para las familias que podrán comprar estos productos directamente en el supermercado», ha explicado Bustinduy.
El propósito, según las mismas fuentes, es que los propios supermercados puedan hacer la selección en caja, informando a las familias de los productos que se pueden cargar o no en la tarjeta.
Tal y como ha precisado Bustinduy, este nuevo modelo «permitirá a estas familias acceder directamente a productos frescos como la fruta y la verdura que por la naturaleza del anterior sistema de reparto de bolsas no era una opción posible».
«Este cambio de modelo en definitiva dignifica la asistencia material básica en nuestro país, va a mejorar su funcionamiento, se dirige específicamente a paliar la pobreza infantil en España, va a mejorar la nutrición de los niños y niñas más vulnerables y también va a incidir en una mayor calidad de vida para sus familias», ha remarcado el ministro de Derechos Sociales.
Para este programa, que se financia con el tramo estatal del Fondo Social Europeo, el Gobierno destinará unos 660 millones de euros para los próximos siete años -una cantidad «muy superior» al 3% que exige la Comisión Europea, según señalan- y esperan que beneficie a unas 70.000 familias. Con el modelo anterior, se repartían en torno a 1,5 millones de bolsas de alimentos.
Estas tarjetas monedero irán dirigidas a familias con niños a cargo, que cobren menos del 40% de la renta media. La valoración y selección de los beneficiarios, así como la entrega de las tarjetas, correrá a cargo de los Servicios Sociales de cada comunidad autónoma.
«Respecto a la estimación de beneficiarios es de momento nada más que una estimación, las 70.000 familias, y será a través de los servicios sociales de las comunidades autónomas cuando se puedan canalizar las demandas de participación y, por tanto, tener una orientación más fiable sobre el número final de destinatarios. Nos movemos con esa estimación de 70.000 familias que en su composición variada pues estará por encima de las 100.000 personas», ha precisado Bustinduy.
DE 130 A 220 EUROS AL MES
Por tipología de hogar, aquellos formados por un adulto y un menor recibirán 130 euros al mes; los de tres personas (dos menores y un adulto, o dos adultos y un menor), 160 euros; los de cuatro personas, 190 euros, y los formados por cinco o más miembros, 220 euros.
Según señalan fuentes ministeriales, estas cuantías son superiores a lo que recibían estas familias a través de la entrega de alimentos, ya que calculan que recibían 6 euros por persona al mes, una cantidad que, según advierten, no cubre las necesidades de atención de una persona.
La nueva tarjeta monedero será recargable por un máximo de tres meses y, una vez pasado ese tiempo, las familias deberán volver a recargarlas.
Según señalan las mismas fuentes, este es un fondo con unos recursos limitados que no va a cubrir las necesidades de todas familias. En todo caso, precisan que esta herramienta no excluye que haya otros programas, acciones o líneas de financiación.
Con este nuevo modelo, cesará la colaboración con la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) -que se encargaba junto a Cruz Roja de hacer llegar los alimentos comprados por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA)-. Si bien, desde el Ministerio han precisado que los bancos de alimentos van a seguir funcionando y recibiendo apoyos públicos.