Hay muchas leyendas en torno al origen de la llamada tortilla española, pero no se sabe a ciencia cierta su origen, entre otras que la inventó el general carlista Zumalacárregui para poder alimentar a su ejército de manera sana y barata. Otra leyenda dice que se inventó en el sur de Extremadura a finales del siglo XVIII, aunque no hay ningún dato que pueda corroborarlo. De lo único que se tiene constancia es de que hacia mediados del siglo XIX ya era un plato muy popular en todo el país.
Ni la inventó el general Zumalacárregui durante las Guerras Carlistas ni la comió Alejandro Dumas en su viaje por España. Pero a pesar de esos dos mitos erróneos, la verdadera historia de la tortilla de patata abunda en misterios y anécdotas rocambolescas. Tantas como fórmulas infalibles existen para cocinarla.
Esta sencilla receta tiene el honor de ser el plato español por excelencia, deseado y practicado por igual en toda nuestra geografía. Al contrario que otras fórmulas de origen regional que han traspasado fronteras como la paella, el gazpacho o la fabada, la tortilla de patata se elabora con la misma receta en todo el país, y la única variante que ha dividido a los españoles en dos bandos estriba en si debe llevar cebolla o no debe llevarla.
Yo os voy a dar mi receta, que cómo siempre lleva mi sello personal. Mi militancia en el bando de los de “con cebolla” me impide hacer la receta sin este bulbo de la familia de las amarillidáceas. En la receta incluyo algunos ingredientes más, como son el puerro, la leche y la cerveza.
LA RECETA
Ingredientes:
- 6 huevos grandes
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- ½ puerro
- 60 cl de leche
- 200 ml de cerveza
- 1 cucharadita de bicarbonato
- Sal y aceite de oliva
Elaboración:
- Preparación de las patatas: Pelarlas y cortarlas en rodajas finas. Freírlas en abundante aceite caliente a fuego medio hasta que se doren ligeramente. Escurrirlas bien.
- Confitado de cebolla y puerro: Cortar ambos en juliana fina y saltearlos en una sartén con un poco de aceite. Añadir la cerveza y dejar reducir hasta que las verduras queden tiernas y translúcidas.
- Preparación de la mezcla: Batir los huevos con la leche y el bicarbonato hasta obtener una mezcla espumosa. Incorporar las patatas, la cebolla y el puerro, y mezclar bien.
- Cocción de la tortilla: Verter la mezcla en una sartén caliente con unas gotas de aceite. Remover ligeramente y, cuando empiece a cuajar, darle la vuelta con la ayuda de un plato. Cocinarla un par de minutos más, dependiendo de la textura deseada.
Para conseguir una tortilla esponjosa, se recomienda que tenga un grosor de entre 3 y 5 cm. En caso de preferirla más cuajada, se puede calentar la porción individual en el microondas durante un minuto y medio.
Marida con cerveza, vermú, vino blanco y vino tinto, incluso con refrescos, sangría, tinto de verano y agua, pero para mí el mejor maridaje sería un tinto Merlot joven.