Elisa de la Torre Valeriano es una joven de origen conquense, aunque ella misma dice que creció en Toledo y actualmente vive en Madrid. Es diseñadora gráfica y aunque no considera cocinar su hobby, es algo que le gusta. Con tan solo 23 años ha creado un recetario de comida castellanomanchega vegana para animar a todo el mundo a probar los platos más tradicionales de la Mancha de una manera sostenible.
¿Cómo te has inspirado para realizar este recetario?
Me inspiré al volver a casa durante la cuarentena y compartir el veganismo con otras personas que no lo son. En ese momento, me di cuenta de que había que hacer un trabajo de acercar el veganismo a quien no sabe de él y, en este caso, a mi familia. Indagando me di cuenta de que no existen apenas recetas castellanomanchegas veganas, y es por ello que me pareció buena idea hacer este recetario para cubrir ese hueco que le faltaba a la comida de mi región y de que se puede seguir comiendo lo mismo sin ningún animal de por medio.
¿Cómo empezaste en la alimentación vegana?
Comencé hace unos 5 años cuando mi hermana se hizo vegetariana. Como mi mente no estaba aún reconstruida quise buscar argumentos y maneras de desarticularla. Sin embargo, todos los que encontré eran a favor de ser vegetariano. A partir de ahí, yo también empecé a serlo y una vez que nos independizamos hace unos 3 años comenzamos a ser veganas. Mis padres al principio no entendían el porqué de esto, pero poco a poco han visto los beneficios que tiene, y no es que ellos sean veganos a día de hoy, pero sí que comen mucha menos carne que antes.
¿Te parece esta forma de comer la más adecuada para el estilo de vida contemporánea? ¿Es la dieta del futuro?
Yo no soy médica, pero hay estudios donde se ha comprobado que la dieta vegana es adecuada, y en mi caso, yo estoy sana. Cada vez se buscan maneras para ser más sostenibles y para dejarles a las siguientes generaciones un mundo mejor, y creo que sí podría ser una buena alternativa para el futuro más próximo, el veganismo.
Quiero resaltar que es mucho más sencillo ser vegano en ciudades que en pueblos. Igual al estar algo más avanzadas, pero creo que los pueblos deben recoger la sabiduría y la tradición que les pertenece y darle una nueva mirada con visión al futuro por el bien del medio ambiente y de los animales.
¿Qué quieres conseguir con este proyecto?
A nivel personal me parecía curioso aprender qué recetas hay en mi región y darles una vuelta de tuerca. Por otro lado, quería acercar el veganismo a Castilla-La Mancha y a mi gente más allegada, aunque también que personas veganas pudieran conocer nuestra gastronomía.
Hablas de la gastronomía castellanomanchega sin crueldad animal, ¿crees que la sociedad tiene un concepto de la comida de Castilla-La Mancha propulsada por la carne?
La comida castellanomanchega no es muy conocida, pero es verdad que al tener quizás un clima más frío, nuestras comidas suelen ser más abundantes de carne y calientes, como la morcilla, oreja, chorizo o casquería. Sin embargo, en climas más cálidos como Andalucía suelen predominar comidas más fresquitas como ensaladas. Por lo tanto, no es que sea una gastronomía propulsada por la carne, pero sí se come demasiada con respecto a otras regiones españolas.
¿Qué podemos encontrar en este recetario castellanomanchego vegano?
Este recetario es apto para todo el mundo, con infinidad de recetas de todos los gustos. Esa era mi intención. Además, es un recetario de tradición con productos de toda la vida. Quería romper un poco con el lema de que el veganismo está enfocado al futuro, porque también se puede volver al pasado y aprender de nuestras abuelas. Esta es la gastronomía que a mí me gusta, la de aprovechamiento y la de ingredientes caseros.
Muchas de estas recetas las he aprendido nuevas a partir de buscarlas e indagar, pero una de las razones por las que nació era para recrear esas comidas que yo comía en mi casa por parte de mi abuela. Esas recetas son las que más ilusión me hacen no solo por ser tradición de mi región, sino por ser tradición de mi propia casa.
Elisa anima a todo el mundo a probarlas y a iniciarse en un modo de vida totalmente sostenible, y lo más importante, apto para la salud. Este proyecto nace de la ilusión de una castellanomachega para que todo el mundo, y más en especial la población de la región, se sumerja en los fogones más tradicionales de manera vegana. Por último, añade que este recetario es totalmente gratuito, pues “yo abogo por la cultura gratuita y mi propia creación no iba a ser menos”, ha concluido Elisa.