El curso se va acabando y los exámenes están, prácticamente, encima. También asoma la prueba de Selectividad, un momento muy temido para casi todos los alumnos. Es tiempo de trabajar para conseguir los últimos resultados del curso, dar el último “empujón”. Pero no siempre los estudiantes consiguen las notas que correspondería a su nivel de preparación porque, a la hora de demostrarlo en los exámenes, sufren un bloqueo mental y afectivo que desemboca en un bajo rendimiento académico y, muchas veces, suspensos. Es muy duro e injusto para una persona que ha estado trabajando duro que le ocurra algo así.
¿Por qué se producen los bloqueos ante los exámenes?
Podríamos encontrar varias causas en los bloqueos. Una de ellas es la ansiedad. La ansiedad ante los exámenes no es irracional, es, hasta cierto punto normal puesto que son pruebas que determinan en gran parte nuestro futuro (la selectividad, unas oposiciones, el carnet de conducir, una asignatura en la carrera, etc.) El problema aparece cuando los niveles de ansiedad son tan altos que interfieren en la capacidad de estudio y en el rendimiento.
La ansiedad se manifiesta a tres niveles:
1) A nivel psicológico:
Los niveles altos de ansiedad bloquean la corteza prefrontal, sede del razonamiento. Se pueden dar interferencias en diferentes momentos; el de leer y entender preguntas, o bien, el de organizar pensamientos y conceptos y también se puede dar un bloqueo (quedarse en blanco) a la hora de rememorar la información, es decir, de recuperarla para plasmarla en un papel.
2) A nivel fisiológico:
Se puede manifestar en forma de taquicardia, insomnio, tensión muscular, sudoración e, incluso, en los casos más graves con náuseas.
3 ) A nivel emocional:
Es la experiencia subjetiva que tiene la persona que la sufre, el resultado de lo que uno piensa de si mismo y de la situación y cómo se siente, por ejemplo, impotente, frustrado, enfadado, etc.
Además de la ansiedad, otra causa muy influyente es el agotamiento, el cansancio, no dormir y descansar lo suficiente.
Todo esto, tampoco ayuda demasiado al razonamiento, a pensar con fluidez.
Por eso siempre se recomienda a los estudiantes, dormir lo suficiente el día antes del examen.
Otros motivos o causa pueden ser los estados depresivos. Estados donde la atención está “enganchada” en emociones y pensamientos negativos y derrotistas, del tipo, voy a suspender y mi vida será un desastre o después de esto ya no hay ada más.
De forma general, es importante subrayar que no todos los exámenes producen el mismo grado de ansiedad y bloqueo. Depende de la trascendencia del examen. De las consecuencias que tenga, de lo que uno “se esté jugando”. No es lo mismo, por ejemplo, un examen parcial que uno final. O, la primera vez que se postula a un examen de oposición que la segunda o tercera, cuando ya va con más experiencia.
¿Cómo afecta la ansiedad al rendimiento intelectual?
La Ley de Yarkes Dauson es curiosa y describe una curva de rendimiento, donde, ante un cierto nivel de activación se obtiene un rendimiento adecuado. Es lo que se denomina “el estrés bueno”. Esto queda reflejado en las palabras de algunos estudiates cuando dicen, por ejemplo -Yo necesito algo de presión para estudiar, si no, “no me cunde”.
Pero hay un punto determinado, un determinado nivel de activación, donde la curva empieza a caer progesivamente y se produce una bajada drástica en el rendimiento.
¿Cuáles son las razones más frecuentes por las que una persona siente ansiedad?
1) La presión que uno ejerce sobre sí mismo, el perfeccionismo patológico. El listón que uno se coloca a si mismo diciéndose -Yo tengo que sacar un sobresaliente, -Yo debo hacer el examen perfecto, no puedo fallar.
Con frecuencia, las personas que no se permiten fallar tiene como sonsecuencia que ellas mismas se bloqueen.
2) Creencias extremistas, del tipo -Me lo estoy jugando todo.
Los exámenes se ven como algo peligroso, como una amenaza. Y se sobrevaloran unos hechos concretos, se sacan de contexto, y se viven de forma angustiosa.
3) Miedo al juicio, a que las valoren los demás. A nadie le gusta ser evaluado desde la connotación de juicio.
4) Experiencias traumáticas del pasado, malos recuerdos.
Podemos solucionar los bloqueos nosotros solos o, ¿es necesario acudir a un profesional?
De manera innata, ante un bloqueo, uno intenta desbloquearse. Y eso, paradójicamente, agrava el bloqueo. Nunca hay que ir en contra del bloqueo, es por así decir, es “echar más leña al fuego”.
Ante el bloqueo, el primer paso es aceptar el bloqueo. Aunque sea muy difícil. Aceptarlo, intentar relajarse, respirar, aceptar que llevará un tiempo estar tranquilo, y convivir con la s preguntas que invaden la mente -¿Aprobaré? ¿Irá bien o mal? ¿Qué va a pasar? Conviene, también, levantarse de la silla, tomar aire y distancia, darse unos minutos para tomar algo, darse una ducha, contestar un mensaje, etc.
