Aunque ya comenté en esta sección el origen de la paella, tengo que recordarlo una vez más ya que este arroz que vamos a preparar esta semana es el más parecido a la paella original. Como ya os dije el origen está en la huerta levantina, ya que el arroz se cultivaba en la zona de la Albufera cuyos alrededores estaban llenos de huertas. Por lo tanto no era zona ganadera y los animales más comunes que criaban los hortelanos eran los pollos y los conejos, porque los alimentaban con los desechos de la propia huerta. Por otra parte los caracoles podían llegar a ser una plaga para las hortalizas, pero ese hándicap lo transformaron en otro producto alimenticio más.
LA RECETA
Ingredientes: Medio conejo troceado (700 grs.) – 150 grs. de caracoles congelados – 300 grs. de arroz – 100 grs. de judías verdes tiernas – 100 grs. de guisantes – 12 corazones de alcachofas – una cebolleta tierna – dos dientes de ajo – dos tomates – medio pimiento rojo – una cucharada de pimentón – tres hebras de azafrán – un litro y medio de caldo de verduras o de pollo – 80 cl. de aceite de oliva.
Elaboración: Poner a rehogar añadir la cebolleta y el ajo picados finos en la paella, añadir el conejo salpimentado con el aceite de oliva, y añadir los caracoles.
Cuando esté dorado añadir el pimiento cortado en juliana. Rehogarlo a huego medio durante 4 minutos y añadir las judías verdes, los guisantes y los corazones de alcachofa. Rehogar otros tres minutos, añadir los tomates rallados (sin la piel) y rehogar otros tres minutos. Añadir después el pimentón y mezclarlo rehogándolo durante 6 ó 7 segundos y añadir 1 litro del caldo caliente, manteniendo el resto del caldo caliente por si hay que añadir.
Hervir durante media hora y añadir el arroz añadiéndole el azafrán. Cocer todo durante 10 minutos a fuego fuerte y luego bajar el fuego. Si en este tiempo viésemos que se ha quedado sin caldo añadimos un poco más pero debe estar en punto de ebullición. Cocer otros 7 minutos más, y el caldo se habrá consumido casi en su totalidad, entonces apartarlo del fuego y taparlo con un paño dejándolo reposar durante 7 u 8 minutos, y listo para comer.
Es importante una vez que hemos echado el arroz removerlo para que todo se mezcle, pero en el momento que vuelva a hervir no se debe tocar el arroz, ya que soltaría el almidón y se pondría meloso, el arroz a la paella debe quedar suelto y seco.
A los que no les guste el conejo les aconsejo que pueden sustituirlo por pollo de corral, y si no os gustan los caracoles no se los pongáis, pero no cabe duda de que el plato quedará un poco desvirtuado.
Acompañar con cualquier vino, ya que éste es de los pocos platos que tienen entidad suficiente para maridar con cualquiera, pero mi recomendación es un tinto tempranillo joven, por ejemplo un VIÑA RUDA.
¡A disfrutar!