El secretario general de la Federación de Empresarios de Toledo (Fedeto), Manuel Madruga, ha criticado este martes la reforma del subsidio por desempleo que va a aprobar el Consejo de Ministros y ha asegurado que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se está convirtiendo «en el instrumento más favorable» para generar inflación en estos mementos.
A preguntas de los medios, Madruga ha lamentado que esta medida se vaya a aprobar «una vez más» saltándose el diálogo social y negociándose solo «con una de las patas» desatendiendo lo que los empresarios tienen que decir, cuando esta herramienta tiene como virtud que el Gobierno «tiene que estar de manera equidistante entre los empresarios y los trabajadores para llegar a soluciones adecuadas».
En concreto, sobre la reforma del subsidio por desempleo, Madruga ha indicado que a priori va a representar un mayor coste por lo que lo ha calificado como «una nueva medida inflacionista». «También implica una cuestión que no entiende mucha gente, y es el hecho de que si puedes trabajar menos horas porque te van a subsidiar, porque es compatible, y otras tantas que no trabajes, pues al final tendemos a trabajar menos».
Así, ha visto «curioso» que en el país haya «un problema de paro muy importante, pese a que nos digan que no lo es», y al mismo tiempo los empresarios tengan muchas dificultades para poder encontrar mano de obra. «Algo está pasando que es muy raro, sobre todo cuando en el año 2023 trabajamos menos horas que en el año 2022».
Si esto sigue así, ha continuado el secretario general de Fedeto, el país perderá competitividad. «Si perdemos competitividad otros países nos adelantarán y nos dejarán en un peor lugar. Y esta falta de competitividad se va a producir nuevamente saltándose el diálogo social, cuando nos impongan de una manera dictatorial las 35 horas».
«La ministra de Trabajo se está convirtiendo en el instrumento más favorable para generar inflación que existe en estos momentos, porque está incidiendo permanentemente en los costes laborales de las empresas, que indudablemente acaban siendo repercutidos en el coste final de los productos».
