Las 700 estaciones de servicio de las cooperativas agroalimentarias, que están repartidas por todo el territorio nacional, permanecen abiertas las 24 horas para garantizar el abastecimiento de combustible a la población durante la vigencia del estado de alarma.
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha querido trasladar a la Administración, que pese a las «continuas trabas legales» que ha impuesto al modelo de estaciones desatendidas, éstas se reafirman durante la pandemia del coronavirus como un servicio «básico y esencial» para facilitar el transporte de los alimentos que necesita la población.
La organización ha señalado que una de las restricciones que se ha aplicado es la limitación de repostaje, tanto en cantidad, (75 litros), como en tiempo, (tres minutos), lo que supone una ralentización del servicio porque los vehículos industriales que desarrollan su labor en el sector cuentan con depósitos con capacidades superiores a los 200 litros, alcanzando la flota de camiones volúmenes superiores a los 500 litros.
El presidente del Grupo de Trabajo de Carburantes de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Josep Lluis Escuer, confía en que esta crisis sanitaria «haga reflexionar a la Administración y permita que, en España, se deje de poner restricciones» a este modelo.
Escuer ha recordado que en el resto de los países de la UE el modelo desatendido no tiene ninguna limitación y roza el 60% del mercado, frente al 10% que apenas alcanza en España.
La organización agraria espera que se logre una modificación de la normativa, que considera «desproporcionada e injusta».
