Aunque en ésta sección no ponemos muchas recetas de dulces, de vez en cuando os propongo alguna. Mi intención es siempre daros recetas sencillas y sabrosas, y que además sepáis algo más sobre ellas y nuestra gastronomía.
Las recetas de repostería, a diferencia de otras, no admiten variaciones ni improvisaciones, ya que en ellas hay un proceso químico por el que hay que respetar las proporciones y medidas , además de los tiempos y la temperatura.
Esta receta es la de un bizcocho clásico, con pequeñas variantes, que dan como resultado un pastel esponjoso y muy sabroso.
Utilizaremos para ello harina para repostería que trae ya su levadura, ésta harina se puede encontrar en la mayoría de los supermercados, pero si no la tuvieseis podéis hacerlo con harina normal a la que le añadiréis un sobre y medio de levadura química.
LA RECETA:
Para facilitaros la fórmula los ingredientes no irán en peso, sino en volumen, pues no todo el mundo tiene una pesa en la cocina, los volúmenes irán en número de vasos de 120 ml, lo que viene siendo un vaso de caña
INGREDIENTES:
- 3 vasos de harina especial para bizcochos con levadura incorporada.
- 3 huevos medianos.
- 1 vaso de aceite de oliva.
- 2 vasos de azúcar.
- 1 vaso de leche.
- 1 yogurt griego o normal.
- 1 vaso de arándanos deshidratados.
- 2 cucharadas de canela en polvo.
- 1 naranja.
- 2 cucharadas de bicarbonato.
- 1 copita de Cointreau o licor de frutas.
ELABORACIÓN:
La noche anterior ponemos a re-hidratar los arándanos en el licor.
Separamos las claras de las yemas, y montamos las claras a punto de nieve. Rallamos la piel de la naranja, y exprimimos el zumo de ésta.
Por otro lado metemos en un bol todos los ingredientes menos los arándanos y las claras montadas. Batimos y mezclamos bien todos los ingredientes, debe quedar la consistencia de una crema, entonces vamos añadiendo las claras montadas y lo mezclamos bien.
Cubrimos el bol con film y lo metemos en el frigorífico durante un par de horas.
Untamos un molde de horno con aceite de oliva o mantequilla y vertemos toda la mezcla en él, mientras habremos precalentado el horno a 180 grados.
Escurrimos los arándanos y los rebozamos en harina, después los repartimos por encima de la mezcla del molde, e introducimos éste
Dejamos cocer en el horno durante 40 minutos, después lo apagamos y esperamos que se enfríe con el bizcocho dentro.
Lo sacamos, y cuando esté frío ya está listo para comer. Éste bizcocho es también ideal para hacer tartas, sólo hay que cortarlo transversalmente por la mitad y rellenarlo con lo que queramos, y después cubrirlo. El relleno puede ser con mermelada de arándanos o naranja, bañando éste con cointreau, y luego hacerle una cobertura de chocolate. No obstante el bizcocho en sí mismo es suficientemente sabroso.
Animaos a hacer repostería y no consumáis repostería y bollería industrial, siempre será más sano, y como experiencia sensorial es única.
Para acompañar, además del café, valen cualquier vino dulce, espumoso (mejor Brut Nature), o algún licor espirituoso o de frutas.
BON APETIT
