El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado partidario de admitir la Prisión Permanente Revisable en ciertos supuestos, relacionados con casos «como el ocurrido» con Gabriel, en los de violencia de género o terrorismo.
En su intervención tras el Consejo de Gobierno itinerante celebrado este martes en Almansa, el jefe del Ejecutivo autonómico ha asegurado que «ningún partido político debe utilizar el dolor como arma arrojadiza porque no trae buenas consecuencias», pero ha asegurado que «no todos los delitos son igualmente graves, pero personalmente defiendo que en los que tienen especial alcance social, la sociedad tiene que protegerse al límite de lo que permite la constitución».
En su calidad como abogado de formación, Emiliano García-Page ha abogado por «penas proporcionadas al daño que sufre la familia» y, ha asegurado que, aunque es «defensor de la rehabilitación de la pena» también lo es de que cumpla otra de sus funciones, como es la del «castigo».
«En España debemos intentar llegar a un acuerdo de que haya determinadas penas, aplicadas al terrorismo y a la violencia de género, por la función pedagógica que todo sistema penal debe encomendar.», ha explicado, en el contexto de que esta semana se va a revisar en el Congreso de los Diputados la continuidad o no de la Prisión Permanente Revisable, impulsada por el Partido Popular.
«Soy partidario de que determinados delitos nos deben permitir que se agote la pena», siempre dentro de los límites constitucionales, que «ahora habrá que establecer donde están», ha finalizado.
