El secretario general regional y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado hoy que, si a partir de mayo es Presidente, no quiere acabar el año próximo “sin alcanzar con todos los sindicatos un gran acuerdo, un gran pacto por la Función Pública en la región”.
García-Page se pronunciaba de esta manera esta mañana, en una comparecencia, en Toledo, ante los medios de comunicación, en la que hacía balance municipal y regional del año que termina en unos días.
Page ponía como ejemplo los acuerdos a los que ha llegado como alcalde con empleados públicos municipales de Toledo “como los bomberos y la policía local” para insistir en que hace falta un gran acuerdo regional similar con los de la administración regional en todas las materias que son de su competencia como la sanidad, la educación o los servicios sociales.
Calificaba de “impresentable” el comportamiento y la actitud –que calificaba de “soberbia”- que Cospedal ha tenido, estos años, con los funcionarios de la Junta. Y hacía el siguiente resumen:”Miles de ellos despedidos, los que se han quedado, con miedo a ser despedidos, y dejo en el aire una idea muy clara. Si Cospedal, con la crisis que hemos tenido encima estos años, ha actuado con esta soberbia con los empleados públicos, no me quiero imaginar la que querrían tener con los funcionarios si encima ven revalidada la confianza de los ciudadanos”.
También a preguntas de los medios de comunicación, valoraba García-Page el mensaje de Navidad de Cospedal, emitido ayer a mediodía.
Para Page, “el discurso fue hueco”. Proseguía señalando que “desgraciadamente, porque no ayuda a la imagen de la región, cada vez que sale Cospedal en televisión, con chimenea o sin chimenea, la gente se acuerda del finiquito en diferido”.
Además, aseguraba haber echado en falta “muchas más autocrítica por parte de Cospedal”, y se preguntaba si alguien cree “que la sanidad está mejor que hace tres años, o la educación, o los servicios sociales, o las infraestructuras”.
Y explicaba que no habría estado de más que en ese mensaje de Navidad se hubiera acordado “de los miles de parados más que hay desde que ella gobierna o de las 100.000 personas que se han ido de Castilla-La Mancha a buscarse la vida fuera”.
