La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) Ciudad Real exige de cara a la próxima vendimia que todas las operaciones de compraventa de uva cuenten con un contrato firmado, en el que se estipulen los elementos esenciales a tener en cuenta en las citadas transacciones y recoja todas las disquisiciones legales vigentes.
La organización ya dispone para sus socios de un modelo de contrato, consensuado con la industria vinícola de la provincia. Dicho contrato deberá tener, como mínimo, la siguiente información: Identificación de las partes contratantes; objeto del contrato, que contemple las condiciones de calidad mínimas aplicables; precio de la uva, resultado de aplicar el precio libremente pactado entre las partes; condiciones de pago (que se realizará dentro de los 30 días siguientes a la fecha de finalización de la entrega de la uva); condiciones de entrega y puesta a disposición de los productos; derechos y obligaciones de las partes contratantes; información que deben suministrase a las partes y duración, junto con las condiciones de renovación y modificación del mismo (causas, formalización y efectos de la extinción).
Estos contratos deberán formalizarse siempre por escrito, antes del inicio de la entrega del producto. Es obligatorio conservar toda la documentación relativa a la relación comercial derivada de los contratos de compraventa de uva, durante al menos dos años. En el caso de incumplimiento de estos requisitos los compradores podrán ser sancionados con multas desde 3.000 euros en adelante.
Sobre los precios de la uva para la próxima campaña, que comenzará en unos días, desde ASAJA demandan que deben estar siempre por encima de los costes de producción.