La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez y el concejal de Urbanismo, José Ángel López, presentaron este jueves “la primera plaza de barrio” de las cinco que se propone llevar a cabo el equipo de gobierno. El espació está situado en la confluencia de las calles Domecq, Carboneros y Reyes Católicos. Las otras cuatro plazas de barrio serán en Dulcinea con Oriente, Bravo Murillo con Asia, barrio San José y Alcántara con La Paz.
El concejal manifestó que el equipo de gobierno quiere hacer “cosas diferentes” en materia de urbanismo, con espacios como el que se presentaba “que los vecinos puedan ocupar”. En ese sentido, José Ángel López recalcaba que la ciudad es para que los vecinos la disfruten, sentándose en sus bancos, pasear, usar los columpios, “eso es lo que al final realmente crea la ciudad”.
El espacio que se presentaba se le ha ganado a la calle, explicaba el concejal, pero al mismo tiempo, la vía sigue siendo funcional y, por tanto, no afecta al tráfico. En el espacio ganado se han ejecutado acerados nuevos, más anchos, para que las personas en silla de ruedas puedan pasar de manera cómoda. “Queremos que los vecinos —dijo López— aprovechen estos espacios para hacer algo tan tomellosero como coger el fresco o tomar el sol”.
En el diseño de la plaza se han conjugado diferentes elementos de cara a que resulte atractivo, explicó, distintos tipos de pavimento, con formas onduladas, diferentes colores, con bancos atractivos y papeleras y, además, con dos componentes importantes como es el área de juegos y la vegetación.
Las ciudades necesitan pequeños pulmones verdes, señalaba José Ángel López, de esa manera se han incorporado a esta plaza de barrio árboles, arbustos y vegetación aromática. Explicó el concejal que en el anterior jardín había seis chopos, solo se han podido conservar tres, dado que los otros estaban enfermos, con pudriciones e incluso huecos por dentro. Por ello, el departamento de jardines del Ayuntamiento consideró que era preferible eliminarlos, dado que no tenían valor vegetal ninguno, dado su estado.
Columpio adaptado
El concejal destacó la importancia de la incorporación al área de juegos de un columpio adaptado, que permite su uso por las personas que van en silla de ruedas. José Ángel López pidió que se respete el columpio, valorado en 13.000 euros y que dado que es el único espacio público que lo tiene, “tratemos de conservarlo” para quienes solo pueden usarlo en éste. No es “un barco pirata”, incidió López, es un columpio para que las personas que no puedan columpiarse en otro sitio “lo hagan aquí”.
Este columpio adaptado, explicaba José Ángel López, es un gesto a la asociación “Pasito a Pasito” el AMPA del colegio Ponce de León que pidió a la corporación que sus hijos tuviesen columpios y visibilidad.
