En la madrugada del pasado domingo 21 de febrero, sobre las 3.42 horas, una bola de fuego cruzó el cielo del sur del país. El fenómeno fue grabado por los detectores que la Universidad de Huelva opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) y en otros observatorios del sur del país.
A partir de las imágenes obtenidas por estos detectores se ha podido determinar que el evento fue producido por el impacto contra la atmósfera terrestre de una roca procedente de un asteroide, ha informado el Complejo Astronómico de La Hita en nota de prensa.
Según el análisis preliminar llevado a cabo por el profesor José María Madiedo, investigador principal del proyecto, la roca impactó con la atmósfera a una velocidad de unos 120.000 kilómetros por hora. Este brusco choque provocó que su temperatura superase rápidamente los 2.000 grados centígrados, generándose así una brillante bola de fuego que se inició a una altitud de unos 100 kilómetros sobre la vertical de la localidad de Jerez de los Caballeros (Badajoz).
Desde ese punto la bola de fuego avanzó rápidamente en dirección suroeste conforme perdía altura. Consiguió penetrar en la atmósfera hasta alcanzar una altitud final de unos 42 kilómetros, extinguiéndose cuando se encontraba cerca de la frontera con Portugal, sobre la vertical de la localidad de Valencia del Mombuey (Badajoz).
Dos días antes, a las 20.06 horas del 19 de febrero, numerosas personas pudieron ver desde el sur y el centro del país cómo otra bola de fuego cruzaba el cielo en dirección sur. El fenómeno, que también fue registrado por los detectores ubicados en La Hita, no guarda relación con el registrado en la madrugada del día 21.
Los análisis llevados a cabo por la Universidad de Huelva indican que la bola de fuego del día 19 se inició sobre el mar Mediterráneo y se extinguió sobre el norte de Marruecos.
