El próximo otoño, que comenzará este jueves a las 16.21 horas, será más caluroso de lo normal, con temperaturas superiores a la media en toda España, después del tercer verano más cálido de los últimos 51 años, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha añadido que las lluvias podrían ser las habituales en la estación.
La portavoz de la AEMET, Ana Casals, ha avanzado en la rueda de prensa trimestral que los modelos de predicción dan una mayor probabilidad que en otras ocasiones de que el trimestre octubre-diciembre tendrá temperaturas superiores a la media en cada observatorio, pero que sobre las precipitaciones no se aprecia «a día de hoy, ninguna señal o indicio» de que vayan a ser «diferentes» a la media. «Los termómetros sí que estarán por encima de lo normal», ha pronosticado.
En esta línea, Casals se ha referido a la ola de calor que se ha producido entre el 5 y el 7 de septiembre, en la que se han batido récord de temperaturas máximas absolutas en más de 35 observatorios y se ha llegado a 45,4ºC en el aeropuerto de Córdoba.
«Se puede afirmar que ha sido ola de calor», ha asegurado, aunque ha añadido que «no es la primera vez» que se produce una situación similar en septiembre, como sucedió en 1988. Al mismo tiempo, ha subrayado que a partir del 13 de septiembre las temperaturas sufrieron un descenso generalizado de más de 8 grados centígrados en muchas zonas.
Además, ha explicado que este verano ha tenido un carácter «muy cálido» en el conjunto de España, que ha tenido una temperatura media de 24,2 grados centígrados (ºC), es decir 1,2ºC por encima de la media del trimestre junio-agosto. Casals ha confirmado que el de 2016 ha sido el tercer verano más cálido del siglo XXI y también desde 1965, ya solo le superan los de 2003 y 2015.
Así, ha precisado que la estación fue «extremadamente» cálido en «amplias» zonas del centro y del suroeste de la Península; muy cálido en el resto y únicamente fue normal o incluso «ligeramente frío» en Baleares y en algunos puntos de la costa mediterránea. Las anomalías de temperaturas más altas, de unos 2ºC se dieron en Andalucía occidental y central, Extremadura, mitad oeste de Castilla-La Mancha, Madrid, centro y oeste de Castilla y León y Pirineo central, así como en Canarias, donde el verano fue «muy cálido». En el resto estuvieron cercanas a 1 grado centígrado mientras que en Baleares y algunas zonas del Levante el verano ha sido «entre normal y algo frío», con anomalías próximas a 0ºC o incluso negativas.
Por meses, ha indicado que junio fue cálido en la mayor parte de las regiones, con temperaturas por encima de lo normal en gran parte de España y anomalías de entre 2ºC y casi 3ºC en algunos puntos de Andalucía.
Mientras, julio estuvo entre muy cálido y extremadamente cálido en el sur, centro y oeste de la Península; fue cálido en las regiones mediterráneas y en el valle del Ebro y entre cálido y normal en el Cantábrico y Baleares.
En cuanto a agosto, ha señalado que el mes fue muy cálido en la mayor parte del tercio occidental y central, mientras que fue normal en la costa de Valencia y Murcia. Las anomalías más altas, de unos 2ºC se registraron en muchos puntos de Galicia, Castilla y León, Extremadura, Madrid, mitad oeste de castilla-La Mancha, centro y oeste de Andalucía y, especialmente en las regiones pirenaicas, donde en las zonas de montaña se superaron las anomalías de 3ºC.
Sin embargo, la portavoz ha comentado que este verano no ha habido muchas efemérides. Así, solo en Oviedo, con 37ºC el 18 de julio y en Vigo-Peinador, con 40,8ºC el 7 de agosto, se superaron los récord de temperaturas máximas absolutas de esos meses. Si bien, ha apuntado que las temperaturas más altas del verano se produjeron en Sevilla-aeropuerto y Morón de la Frontera, con 42,3 ºC el 19 de julio; 42ºC en Granada-aeropuerto el 3 de julio y en Zaragoza-aeropuerto el 30 de julio. En Canarias, el 10 de agosto se alcanzaron 40,5 grados centígrados en Tenerife sur.
Por el contrario, las mínimas del verano fueron el día 1 de junio, con -0,1ºC en Molina de Aragón y 1,1ºC en el Puerto de Navacerrada, seguidas de los 1,5ºC de Burgos y 3,8ºC en Soria, todas ese mismo día.
EL VERANO MÁS SECO DEL SIGLO
En cuanto a las precipitaciones, la portavoz ha señalado que el verano ha sido «muy seco» en su conjunto, con un 51 por ciento menos de lluvias de lo normal respecto al periodo de referencia 1981-2010, con 36 litros por metro cuadrado. De hecho, ha dicho que tanto junio, como julio y agosto ha llovido «muy por debajo de lo normal» y que agosto ha sido el más seco. En concreto, ha hecho hincapié en que este ha sido el verano más seco de este siglo y el más seco después de 1994.
Casals ha hecho hincapié en que las precipitaciones fueron inferiores a los valores normales en la mayor parte de España y que solo llovió más de lo normal a consecuencia de las tormentas registradas en algunas áreas de Extremadura, interior de Valencia, Fuerteventura, Lanzarote, en puntos del noroeste de Castellón, nordeste de Asturias y nordeste de Ciudad Real.
En este trimestre, junio fue «muy seco», ya que llovió el 52% de lo habitual; julio resultó «seco», con un 60 por ciento del valor normal, aunque en algunas áreas del norte y sur de Extremadura, sureste de Navarra y noroeste de Ávila las tormentas llegaron a duplicar sus registros normales. Respecto a agosto, ha indicado que también fue «muy seco, el más seco del verano», ya que apenas se alcanzó el 35 por ciento del valor medio normal.
De hecho ha puntualizado que la precipitación máxima alcanzada en esta estación en un observatorio principal fueron los 35 litros por metro cuadrado en Burgos el 6 de julio y en Bilbao el 22 de julio, seguido de los 28 litros por metro cuadrado que cayeron el 10 de agosto en Valencia.
CAMBIO CLIMÁTICO
En este contexto, la portavoz de la AEMET ha reflexionado que el año 2016 va camino de volver a superar el récord de temperaturas y convertirse en el año más caluroso desde que hay registros, superando a 2015.
De este modo, ha precisado que agosto de 2016 es el decimotercero mes consecutivo más cálido de lo normal y a pesar de que la anomalía de la temperatura global alcanzó su máximo en febrero y disminuyó de forma constante entre marzo y junio, de nuevo volvió a subir en julio y agosto.
De acuerdo con los datos, Casals ha destacado que agosto de 2016 ha sido casi un grado más cálido (0,98ºC) que la temperatura media, si se compara con el periodo de referencia 1951-1980; si se compara con el periodo de referencia actual, 1981-2010, ha sido 0,62ºC más cálido y 0,17ºC más caluroso que el anterior valor más alto para un mes de agosto, que precisamente fue agosto de 2015.
«A partir de agosto de 2015, cada mes ha sido el más cálido registrado para ese mes en particular», ha apostillado Casals que ha pedido «a todo el mundo» que se conciencia de que «hay que hacer algo para evitar el cambio climático».