El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo presentó este miércoles en Tomelloso el decreto para regular las Entidades Asociativas Prioritarias de Interés Regional (EAPIR) que aprobó el Consejo de Gobierno. Lo hizo en la reunión del Patronato de la Fundación Tierra de Viñedos donde, a preguntas de los medios, señaló que se espera una campaña de recogida de aceituna en torno a las 90.000 toneladas, muy parecida a la media de los últimos años.
El consejero presidía la última reunión del año del Patronato de la Fundación Tierra de Viñedos con entidades integradas, entre las que han participado las organizaciones agrarias, las cooperativas, empresarios como Félix Solís, el presidente de la Asociación de Denominaciones de Origen de Vino de Castilla-La Mancha, Gregorio Martín Zarco y otras entidades invitadas para afrontar la planificación del sector y relanzar el sector del vino en Castilla-La Mancha
El consejero explico que las EPAIR serán cooperativas, o grupos de ellas que alcancen un volumen mínimo de facturación con su unión, dependiendo del sector, para obtener mayores ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) fundamentalmente a través de la línea FOCAL. Martínez Arroyo reiteró que serán prioritarias por encima de aquellas que no se integren comercialmente.
Se trata, explicó el consejero, de toda una estrategia orientada a que las cooperativas de Castilla-La Mancha sean más grandes. La facturación mínima de las entidades resultantes en el sector vitivinícola será de 45 millones de euros. La región necesita empresas más grandes de las que tenemos, pero no en kilos, aclaró Martínez Arroyo, sino en el importe de su facturación. De esa forma, subrayó, “seremos capaces de condicionar los mercados internacionales”, ese es el principal objetivo del Gobierno regional, “en una apuesta por la calidad que acabará repercutiendo en los viticultores».
En esa a puesta por la calidad que se incluirá en un Plan Estratégico de la Fundación Tierra Viñedos señaló el consejero que “si nos reconocen por la calidad, seremos capaces de facturar más”. Así, se planteó la posibilidad de pasar de facturar 1.000 millones de euros a 2.500 millones. Martínez Arroyo reconoce que el sector está perfectamente capacitado para hacerlo y solamente ese paso, la apuesta por el vino embotellado, supondría en Castilla-La Mancha un incremento del 4 por ciento en el Producto Interior Bruto (PIB). Estando en condiciones de hacerlo, defendió el consejero, merece la pena dar ese paso.
Preguntado por la campaña de la aceituna en nuestra región, Martínez Arroyo señaló que las últimas lluvias y la climatología han ayudado a que vaya a haber una producción de en torno a unas 90.000 toneladas, muy parecida a la media de los últimos años. Castilla-La Mancha se consolida como segunda comunidad autónoma productora de aceite, y ahora tenemos que consolidarnos una como región con proyectos de integración comercial. El consejero defendió que el sector del aceite también necesita Entidades Prioritarias como las mencionadas para el vino y en ello “estamos trabajando muy intensamente”. Arroyo se mostró convencido de que habrá noticias positivas para el sector en los próximos meses.
