Los vecinos San Carlos del Valle, un municipio ciudadrealeño de unos 1.000 habitantes, están urgiendo al Obispado de Ciudad Real a que sustituya a su párroco, un hombre de 57 años que lleva diez en la localidad, después de que haya negado tres veces la comunión a una de sus vecinas «porque le ha retirado el cheque de 6.000 euros que le daba».
Esa, según el alcalde de la localidad, José Torres, ha sido «la gota que ha colmado el vaso y la paciencia de los vecinos» que el pasado domingo abandonaron la iglesia después de que negara por última vez la comunión a la mujer, si bien el primer edil destaca que el conflicto viene de largo «y esto solo ha sido ya el colmo».
En este sentido, Torres explica a Europa Press que este mismo lunes se puso en contacto con el Obispado, «al que los propios vecinos ya le han enviado firmas en varias ocasiones para que cambie al párroco que no sólo tiene problemas con vecinos particulares sino también con las cofradías y con el propio Ayuntamiento», sin que hayan recibido más respuesta de que «son conscientes de lo que ocurre en San Carlos del Valle y que tomarán la mejor medida para el párroco y los vecinos».
El alcalde hace hincapié en que el malestar entre los vecinos no es nuevo ya que los problemas comenzaron casi desde la llegada del sacerdote a la localidad hace una década, «y desde entonces ha tenido actuaciones tan graves como negarse a enterrar a una mujer tras 24 horas en el tanatorio porque se iba de viaje, por lo que tuvo que mediar en el Obispado, o decir en las homilías que quien tiene enfermedades como el cáncer es porque se lo merece».
Ese malestar se ha ido incrementando hasta un punto «insostenible», dice el alcalde, quien insiste en que el Obispado debe tomar medidas «antes de que ocurra algo más grave» porque «cada vez menos gente va a la iglesia y los niños ya ni siquiera quieren leer porque los trata muy mal».
Sin embargo, fuentes del Obispado consultadas por Europa Press eludieron pronunciarse sobre este conflicto que dura demasiados años entre el párroco y sus feligreses y que podría provocar que el próximo domingo la iglesia se quede vacía en la misa.
