Corrida de juego variado de Montalvo, destacando el segundo, premiado con la vuelta al ruedo, y el sexto, de gran clase. Responsabilidad de figura del toreo de Talavante, que echó una tarde de mucho compromiso; pureza de Emilio de Justo, que cuajó una extraordinaria faena al segundo, y pundonor en primer lugar de Tomás Rufo con el tercero y profundidad y entrega máxima con el sexto.
Al primero de la tarde lo recibió de forma lucida con el capote Alejandro Talavante. Al toro de Montalvo le faltó transmisión y entrega en la embestida aunque era noble. La faena de Talavante estuvo presidida por el temple y la reunión de los muletazos, consiguiendo cuajar series más que notables por ambos pitones. Finalizó la labor con manoletinas. Estocada entera. Dos orejas.
Excelente saludo por verónicas al segundo de la corrida de Emilio de Justo, que hizo las cosas con clase. Gran quite por chicuelinas del diestro extremeño, muy ceñidas. Brindó su faena a Pablo Lozano, logrando un trasteo que mantuvo en todo momento un tono alto, con un toro que embestía con recorrido, bravura y entrega y un torero que le respondió con la misma entrega y compromiso. Los pases de pecho con los que abrochó cada tanda de muletazos fueron de cartel de toros. Antes de coger la espada, firmó también naturales profundos y templados. Espadazo en todo lo alto. Dos orejas y vuelta al ruedo para el ejemplar de Montalvo.
Con enjundia recibió Tomás Rufo al tercero de la tarde, que mostró desde el inicio una más que evidente falta de bravura. De rodillas comenzó la faena el torero de Pepino para conectar de esta forma con los tendidos. Después, en terrenos cercanos a tablas, por la condición de su oponente, logró varias tandas con la derecha muy estimables. Faena de arrojo y de pundonor de Tomás Rufo, de no querer dejarse ganar la pelea. Estocada arriba. Oreja.
Variado con el capote estuvo Talavante frente al cuarto, que se movió bastante de salida. En el último tercio el animal desarrolló aspereza, derrotando a las telas, y poniéndose cada vez más complicado. Muy firme el torero extremeño, que logró imponerse con determinación a las indicadas dificultades. Buena estocada. Oreja.
El que hizo quinto fue un astado blando y con mansedumbre. Labor de enfermero de Emilio de Justo, que intentó pulsearlo en todo momento, sin obligarlo. Pese a ese buen trato, el ejemplar de Montalvo se echó en el transcurso del trasteo. Espadazo caído. Silencio.
El sexto tuvo nobleza y clase en la embestida, además de humillar mucho en las telas. Faena rotunda de Tomás Rufo, redonda, de tandas de muletazos profundos y templados, exigiendo por abajo al cornúpeta y éste respondiendo. En la parte final de su obra, instrumentó naturales soberbios, algunos de ellos a cámara lenta. Estocada hasta los gavilanes. Dos orejas.
FICHA: Plaza de toros de Tomelloso. Corrida de toros. Dos tercios de entrada.
Se lidiaron astados de Montalvo. El primero noble y con clase pero con poca emoción. El segundo bravo, con emoción y entrega. El tercero, rajado, falto de bravura. El cuarto, sin entrega y sacando aspereza y complicaciones en el tercio final. El quinto, sin fuerzas y manso. El sexto, noble y con calidad, muy humillador.
Alejandro Talavante (Nazareno y oro): estocada entera (dos orejas); buena estocada (oreja).
Emilio de Justo, que sustituyó a Morante de la Puebla, (Sangre de toro y oro): espadazo en lo alto (dos orejas y rabo); espadazo caído (silencio).
Tomás Rufo (Malva y oro): estocada arriba (oreja); estocada hasta la bola (dos orejas).
Javier Ambel se desmonteró tras parear al primero.
Alejandro Talavante, Emilio de Justo y Tomás Rufo salieron a hombros en Tomelloso.