El programa electoral de Izquierda Unida de cara a las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo contempla crear 60.000 empleos públicos en el primer año de Gobierno con una remuneración de 1.050 euros al mes -a través de todas las administraciones-, poner fin al trasvase Tajo-Segura, crear una Consejería de Cooperación y sustituir la asignatura de Religión por Igualdad.
El coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, ha presentado este martes el programa autonómico de esta formación política adaptado a lectura fácil para personas con dificultades de comprensión lectora junto al director gerente de Plena Inclusión, Daniel Collado.
Un total de 17 ejes componen este documento electoral con el que IU espera concurrir junto a Podemos en los comicios regionales. La apuesta económica gira en torno a la implementación de una Banca Pública Regional, administrada por el Gobierno de Castilla-La Mancha, la creación de 60.000 empleos públicos entre la administración regional, provincial y local cada año con un sueldo de 1.050 euros al mes y una jornada laboral de 35 horas.
En el ámbito político, Izquierda Unida propone reformar el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha en aras de modificar la Ley Electoral y garantizar los derechos sociales. Además, implementará una ley para revocar a los cargos públicos, incluido al presidente regional, y una Ley de Memoria Democrática Regional.
En materia de medio ambiente, IU plantea eliminar el trasvase Tajo-Segura, garantizar por ley entre 60 y 100 litros de agua por persona cada día, impulsar políticas contra la instalación de macrogranjas, desarrollar un «tren público, accesible y seguro» y trabajar por un modelo de urbanismo que «mezcle vivienda libre y vivienda social».
Precisamente, la formación de izquierdas expone en su programa la necesidad de aplicar medidas tendentes a proteger el derecho a la vivienda como crear un banco de viviendas a través del cual la Junta compre 500 inmuebles al año, cien por cada provincia; fijar un alquiler inferior al 30 por ciento del dinero del que dispone una familia, así como, sancionar a los bancos que tengan viviendas vacías y quitar inmuebles a las entidades financieras «que echen a personas en peligro de exclusión social».
En educación, el partido liderado por Juan Ramón Crespo en Castilla-La Mancha promete cambiar la Ley Autonómica de Educación, sustituir la asignatura de Religión por Igualdad y garantizar que los libros de texto y el material escolar sean gratuitos. Del mismo modo, el programa plantea que al menos un 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha se dedique a la enseñanza pública, que la educación sea gratuita desde los 0 a los 18 años y que se descentralice la educación mediante la creación de distritos.
En sanidad, se propone dedicar un 7 por ciento del PIB a la Atención Primaria, redactar un catálogo de servicios para la salud de los dientes y los pies, crear observatorios regionales y locales de salud y convocar ofertas de empleo público cada dos años.
Asimismo, IU sugiere destinar un 5% del presupuesto regional a políticas relacionadas con la mujer, impulsar el autoempleo y el cooperativismo, crear una Consejería de Cooperación, elaborar una Ley de Derechos Vitales Básicos y otra de Coordinación de Servicios de Extinción de Incendios y Salvamento.
UN «COMPROMISO» TRAS AÑOS DE TRABAJO CON ENTIDADES DE C-LM
Juan Ramón Crespo ha asegurado que este programa electoral es un compromiso adquirido con la sociedad castellano-manchega fruto de cuatro años de trabajo con las entidades sociales de la región. Respecto al programa de lectura fácil, ha señalado que la formación que encabeza es la primera en desarrollar esta iniciativa, coincidiendo con los primeros comicios regionales en los que las personas con discapacidad podrán votar.
Para el director gerente de Plena Inclusión, Daniel Collado, el libro adaptado es «un hito importante en la región y un motivo de orgullo» para la sociedad porque, según ha indicado, se beneficiarán las personas con discapacidad intelectual pero también los inmigrantes con dificultades de comprensión lectora y las personas mayores «que han perdido la agilidad necesaria para entender».
Por su parte, la autora de la adaptación Lorena Pérez de Vargas ha enfatizado en las dificultades que se han presentado para redactar el libro ante la abundancia de tecnicismos y palabras difíciles de comprender del programa autonómico de IU, las cuales se han cambiado por términos sencillos.
Entretanto, el diseñador y maquetador del programa Jonathan Vico ha cifrado en más de medio centenar las ilustraciones que componen el programa, al tiempo que ha desvelado que el reto de esta iniciativa radica en que la imagen tenga coherencia con el texto, de modo que «al abrir cada página, el lector sepa de qué va por la ilustración».