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jueves, 12 diciembre
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Lali Moraleda: «Los españoles estamos muy preparados cultural y humanamente»

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«Con mi pareja, natural de Irlanda, en un pueblo próximo a Dublín»

Hoy día hay que tener una experiencia internacional. Abrir la mente a eso, aprender a relacionarte con otras culturas… creo que eso es fundamental hasta para trabajar en un hotel en tu ciudad”

Cualquier empresa de este mundo busca una persona con ganas de trabajar, que saque las castañas del fuego, que aprenda rápido y que demuestre que es alguien de fiar, y ¡les da igual de donde vengas¡”

Las experiencias difíciles que tuve al principio por no controlar el idioma, se contrarrestan con lo mucho que he aprendido, y el que me haya abierto la mente de una manera espectacular”

Viviendo fuera, lo que no tiene precio es poder hablar con alguien de Tomelloso. Poder hablar una jerga que nadie más entiende”

Mi gente siempre me ha animado a vivir mi sueño y perseguir lo que quería”

Seguimos Des-cubriendo Tomelloso. El testimonio de Lali es una expresión de alegría: ninguna de las dificultades que pasó, pudo demostrarle que no merecía la pena su esfuerzo. Fueron unas prácticas en una empresa de Londres, las que le hicieron ver que se podía crecer hasta donde una imaginaba. “Lo que está pasando en España te transmite debilidad, te corta las alas”. En esa empresa le dejaron experimentar, le dieron la bienvenida a todo su conocimiento. Y enseguida se dio cuenta de que los españoles “estamos muy preparados cultural y humanamente”.

Bogas Bus

Ahora está en Dublín. Allí se siente perfectamente integrada, lista para iniciar un nuevo proyecto laboral en que dirigirá la promoción online de un producto de viajes para el sur de Europa. Dice que le ha costado mucho llegar hasta aquí, y se encuentra tan bien que, por voluntad, sólo volvería a Tomelloso “si me nombrasen alcaldesa del pueblo”. Para ella es tan importante que, quienes puedan, cojan la oportunidad de salir de España, que ni la edad es prejuicio suficiente para renunciar a crecer a través de la experiencia de vivir en otra cultura.

PRIMERA PARTIDA: LONDRES

¿Cómo surgió tu salida de España?

Cuando acabé la universidad, conseguí una beca de prácticas en Londres. Fueron dos meses en que aprendí mucho sobre lo que había estudiado. Antes había hecho prácticas en empresas en España, y sentía que no se preocupaban por enseñarme o por incorporar lo que yo traía. Sin embargo, la experiencia en Londres fue muy positiva, me dejaron hacer y experimentar, aprendía tanto que, desde entonces, me quedé con esa historia en la cabeza y pensaba una y otra vez en que quería volver. Y así pasaron cinco años.

Quería intentarlo en España por mi situación personal, pero llegó un momento en que veía que tenía trabajos muy inestables. Quizá era el ambiente de la crisis, que por entonces se decía que estaba despegando, pero yo me decía que no era posible haber estudiado tanto, tanto, y no poder avanzar, y que las empresas ni siquiera me ofreciesen algo… Tenía 29 años, y dudaba de si en Londres podía encontrar lo que quería… Pero el día que me dije “ahora o nunca”, y tomé la decisión de irme, fui la más feliz del mundo. Recuperé la tranquilidad.

LA ADAPTACIÓN

Mi salida a Londres fue un poco locura. Yo sabía que quería involucrarme en el mundo de la moda, ya tenía experiencia y eso lo tenían en cuenta las empresas. Tenía un respaldo económico y ninguna carga familiar. A los quince días de llegar ya tenía casa y un empleo como vendedora en una tienda de ropa. Al principio todo fue difícil, aquello era como una jungla: acciones muy sencillas, como abrir una cuenta bancaria o conseguir el número de la seguridad social, se convertían en aventuras. Londres es una ciudad muy dura si no controlas el idioma, ni conoces cómo funcionan las cosas. El comienzo fue difícil, quise tirar la toalla varias veces. Llegó un momento en que necesitaba descansar y volví un verano a Tomelloso. Después han sido dos años en el Reino Unido, y ahora ya llevo un año en Dublín (Irlanda).

¿Qué dificultades has encontrado al no conocer la nueva cultura de acogida?

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«Cando trabajé como personal stylist in Covent Garden»

Intentar vivir en otro país no era como estar de vacaciones. Al no entender bien el idioma, todo te cuesta más. Necesitas hacer un gran esfuerzo mental y físico para estar atento a todo y, tras un tiempo, vas abriendo la mente y entiendes que cada cultura es distinta y que hay que respetar las diferencias. Cuando ves que cada persona está hecha según su cultura, puede ser muy divertido y enriquecedor. Hice amigos de Asia, África, América…

Por otro lado, al trabajar cara al público tuve que aprender a interactuar de forma diferente. Allí tienes que moderar los gestos, hablar suave… porque nuestra forma de comunicarnos puede resultar algo agresiva en estos trabajos. Además, como te tienes que hacer entender en otro idioma, tienes que sintetizar mucho en tu cabeza. Aprendí mucho con esos trabajos.

Además, Londres es una ciudad multicultural, algo impersonal y de mucho movimiento, es difícil hacer amigos estables porque la gente va y viene. Sin embargo, en Dublín me integré rápidamente, pudo ser que mi experiencia previa me ayudara mucho. En Inglaterra tienes que estar muy preparado, hay mucha competencia, valoran mucho la experiencia profesional y que tengas claro lo que quieres, o para lo que vales. Mi recomendación para un español que vaya allí a trabajar es que se fije un objetivo y vaya a por él, estamos muy preparados cultural y humanamente. Al principio tendrás que hacer trabajos de todo tipo, y no por eso tienes que sentirte menos que nadie.

QUÉ HAY DE TOMELLOSO

¿Qué entiendes por eso de “tus raíces”?

Para mí siempre ha significado más bien la familia. No he tenido mucho apego a mi cultura o a las costumbres de Tomelloso… quizá porque tenía la mitad de la familia en otra parte de España. Después, con esta experiencia de vivir en otro país, te despegas un poco más de todo. Sin embargo, no me planteo vivir en China o Nueva York, pues quiero poder estar un fin de semana en Tomelloso si lo necesito. Pero, vamos… ahora han puesto en el Lidl la Semana Española, y me he vuelto loca comprando gazpacho y aceitunas.

Ahora que has aprendido de otras culturas ¿en qué aspectos te consideras tomellosera?

Trabajo con españoles, y muchas veces es un descanso poder hablar con alguien de tu cultura. Pero, viviendo fuera, lo que no tiene precio es poder hablar con alguien de Tomelloso. Poder hablar una jerga que nadie más entiende. Hace poco me encontré por Dublín con una chica de Argamasilla de Alba, Carolina, y fuimos a tomar unas pintas. Eso de poder decir “qué bacín”, y otras formas que son intrínsecas a mi personalidad, no lo entienden los otros españoles. Es algo que nos hace únicos y diferentes, y por mucho que lo expliques, no le encuentran la gracia.

Hay ciertas costumbres que mantengo, sigo desayunando mi tostada con aceite y tomate y me dejo de tontás de costumbres de aquí (risas), salchichas, puding… Por el comportamiento, a mí me reconocen y lo veo en otros españoles, porque somos muy expresivos, gesticulamos mucho y hablamos muy alto en relación al volumen de voz de los irlandeses. A veces creen que por ser mediterráneos somos más tranquilos, pero luego se sorprenden. Queremos decirlo todo en un minuto. También somos campechanos, fáciles de tratar y de fiar.

Cuando vuelves, ¿en qué situaciones sientes extrañamiento?

Ahora no me pasa, porque la cultura, la gente de Irlanda, es más parecida a España, pero cuando volvía de Londres me parecía que España estaba en un ritmo estancado, pues es una ciudad muy avanzada y cosmopolita, donde todo está muy organizado. Tienes que adaptarte a tantas cosas estando fuera… vives tantos choques culturales… que recién llegada a España notaba que había cambiado un poco mi forma de hablar y de interactuar con los demás. Pero enseguida te “aclimatas”. En cuanto ves unas cepas, y te tomas unas cañas en Lauticia… es como si no te hubieras ido. Sales de tu pueblo, pero ¡tu pueblo no sale de tí! (risas).

Pero lo primero que hago es abrir el frigorífico, y de repente vuelve a estarme todo tan rico. Y luego de llevar unos días en casa, que vas recibiendo mimos y tal… Recargo mucha energía con todo esto y vuelvo a Dublín mucho más viva, más como somos los españoles.

¿Qué echas en falta?

Está en relación con la calidad de vida que hay en España. La comida… esos tomates, esas verduras… no los encuentras aquí. Y salir a tomarte algo, al cine y tal… esas cosas son my caras.

SITUACIONES LÍMITE

… la cultura:

 "Con mis amigos españoles de Londres, en un típico pub"
«Con mis amigos españoles de Londres, en un típico pub»

Es difícil encontrar una casa decente en Londres, son carísimas, no suele haber salón… La ciudad está superpoblada. Al principio tuve experiencias de todo tipo y me cambié varias veces de casa. Tienes que priorizar, porque será difícil que encuentres lo que quieres en relación a la ubicación, el tipo de personas, la limpieza… He vivido con personas de todo tipo, de diferentes culturas… ves de todo (risas). Así aprendí lo que necesitaba. Aunque vayas a aprender el idioma, no es mala idea vivir al principio con españoles, si eso te hace sentir más cómoda y segura, pues poco a poco vas mezclándote con personas de otros lugares. Para mí fue muy importante el sitio forolondres.com, donde hice muy buenos amigos y encontré información de todo tipo. Es el mejor foro para españoles, era como una familia. Es un master, he aprendido mucho de estas experiencias y a partir de ahí todo me ha parecido mucho más sencillo.

… la salud:

Tuve un problema grave en un ojo. Fui a distintos médicos y no entendía lo que me pasaba. Ahí me tenías, con un hindú enfrente, hablando en inglés y mirándome con cara de preocupación…. Me entró miedo, porque no entendía el idioma y… para las cosas de la salud, necesitas cercanía. Tampoco podía contar mucho a la familia, porque se pueden preocupar y estás a muchos kilómetros. Al final estuve con un tratamiento de tres meses y el ojo se curó.

¿Qué situación límite te llevó a decir “me vuelvo a casa”?

Te encuentras con millones de dificultades, tienes que hacer un gran esfuerzo todo el tiempo para buscar trabajo y casa, para hacerte entender, para vivir…. Se van acumulando problemas, y luego lo que me ocurrió en el ojo… y ya todo va sumando. Llegó un momento en que decidí volver a Tomelloso a cargar las pilas y entender si el esfuerzo de estar en otro país me compensaba. Ya en las últimas veces que había estado de visita en Tomelloso, empezaba a plantearme el sentido de estar fuera si ya había logrado mi objetivo con el idioma.

Sabía que estaba pasando por una experiencia dura en Londres, pero estando en mi pueblo me di cuenta de que era muy positiva. Aprendí mucho estando sola fuera de mi cultura, dejas de preocuparte por tonterías y te centras en otras cuestiones para sobrevivir y lidiar con lo que está ahí fuera desde que te levantas, como por ejemplo el idioma… Creces, te haces.

A los dos meses volví. Conseguí trabajo en otra tienda. Tenía un objetivo y veía que eso me llevaba desde los primeros trabajos, que eran malos, a otros mejores. Ya pasé como asesora de imagen a una tienda de Mango. Me gustaba y me había formado en estilismo. Con el tiempo me creé una idea sobre lo que quería hacer, y volví a España para hacer un Máster de Marketing Digital. Era como ir forjando una estrategia para conseguir mi objetivo, y aquí en España era más barato estudiar.

¿Qué experiencia te marcó tanto que al día siguiente ya no eras la misma?

Fue poco a poco que vi que podía conseguir lo que quería con paciencia y determinación, con energía y sin miedo a tener que empezar tantas veces como sea necesario. Me caí muchas veces, pero no significa que hubiera perdido. El trabajo que empezaré en septiembre en Dublín me llena de satisfacción, me ha costado mucho esfuerzo llegar aquí, pero es un paso hacia adelante. Voy a ser la manager online de un producto de viajes que se va a dirigir al mercado del sur de Europa.

FUTURO

¿Cuál sería un motivo inapelable para volver a Tomelloso?

Que algún miembro de mi familia necesitase mi ayuda por algún motivo extremo. También volvería si me nombrasen alcaldesa del pueblo, o bien me ofrecieran cualquier empleo en el que me embolse 6.000 euros mensuales sin trabajar mucho (risas).

Mientras me encuentre bien, no volveré. No sólo el trabajo es importante, si en lo personal no estoy feliz, podría plantearme el cambiar de país.

¿Cómo vive tu gente la decisión de vivir fuera de España?

Al principio con muchos nervios y tensión por lo que podría estar viviendo, pero siempre me han animado a vivir mi sueño y perseguir lo que quiero.

LA EXPERIENCIA MIGRATORIA

Lali, ¿cómo de importante ha sido esta decisión en tu vida?

Lo bueno que tiene una persona no tiene una empresa u otra responsabilidad que le obligue a quedarse en España, es que puede moverse donde quiera para ser feliz. Se lo recomiendo a todo el mundo, no con el fin de quedarte, pero hoy día hay que tener una experiencia internacional. Abrir la mente a eso, aprender a relacionarte con otras culturas… creo que eso es fundamental hasta para trabajar en un hotel en tu ciudad. El mundo es muy grande, y si tienes esa oportunidad, es importantísima.

… sin limitaciones de edad:

 "En mi ultimo trabajo en Dublín, como online store manager"
«En mi ultimo trabajo en Dublín, como online store manager»

Lo que está pasando en España te transmite debilidad, te corta las alas. Al principio de estar en otro país nada es ideal, pero ya para el segundo año va a ir mucho mejor. No sólo animaría a los jóvenes, sino a todo el que lo necesite, sin tener miedo por la edad u otros prejuicios tontos. Si tienes un objetivo fijado, es cuestión de echarle huevos porque estamos muy bien formados. Buscar la mejor forma de llegar a ello. Si tienes que estar tres meses trabajando en lo que sea, pues bien, pero luego a seguir una su objetivo.

Al final, cualquier empresa de este mundo busca una persona con ganas de trabajar, que saque las castañas del fuego, que aprenda rápido y que demuestre que es alguien de fiar, y les da igual de donde vengas. Pero al principio te tienes que formar, es decir, llegar y ver que no te salen las cosas. Se tiene que intentar tantas veces como sea necesario.

¿En qué condiciones animas a emigrar a estos países?

En el Reino Unido o en Irlanda no tienes ningún problema de visas o papeles, porque somos europeos. En Inglaterra tienes protección médica si trabajas, y sólo pagas los medicamentos. Pero en Irlanda tienes que pagar al médico, que es carísimo. Aunque hay empresas que te incluyen ese beneficio en el contrato, como en el del nuevo trabajo al que me voy a incorporar.

… el idioma:

Lo que sí es importante es traer una base amplia de inglés. El problema que tenemos en España es que no te enseñan la práctica del inglés hablado. Antes de emigrar trabajé mucho para hablar en inglés. Me ayudó mucho la web Conversation Exchange, donde además hice amigos desde Madrid, pero también desde Londres o Dublín. Además, desde entonces veo la televisión y leo libros en inglés. Mi idioma sale como el respirar, pero creía que tenía que desarrollar la habilidad de ser bilingüe para prepararme al mundo en que vivimos.

Los que no traigan el idioma, sí que tienen que pasar por ciertos trabajos. Pero si tu objetivo es aprender inglés, tienes que ser un poco ambicioso para no ponerte los límites tú mismo. En mi experiencia, trabajar cara al público ayuda mucho en el aprendizaje del idioma y de la forma de expresarse, es un continuo esfuerzo por entender, hacerte entender y, además, vender y hacer el trabajo bien. De todos modos, el aprendizaje es variable, hay días que no te sale ni una palabra en inglés y otros que eres muy elocuente. Las experiencias difíciles que tuve al principio por no controlar el idioma, se contrarrestan con lo mucho que he aprendido y el que me haya abierto la mente de una manera espectacular. Ahora, cinco años después, trabajo sólo en inglés, vivo con un irlandés y veo mi vida de lo más integrada. Lo mejor es que ya no tengo que hacer un esfuerzo extra al hablar en inglés, me sale de forma natural.

… la formación:

Hay una aptitud que veo traen muchos españoles, y que no les deja avanzar. La idea de “como soy inmigrante, valgo menos que los demás”, te la tienes que quitar pronto de la cabeza. El programa educativo español es más competente que el de aquí, muchos españoles están más preparados que los que son de aquí, y eso significa que no se tienen que conformar con lo que sea, pues también hay oportunidad para sus proyectos. Si sabes lo que quieres, como español todo te irá rodado.

… el lugar:

Percibo que la vida es mucho más fácil en Dublín que en Londres. Dublín es una ciudad más tranquila, pero Londres es chulísima.

SECCIÓN DES-CUBRIENDO TOMELLOSO

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Muy positiva, porque todo lo que sea abrirse al mundo y compartir experiencias personales que puedan inspirar a otras personas, es positivo e interesante.

Al próximo tomellosero o tomellosera por el mundo le preguntarías…

¿Qué cosas maravillosas dices por ahí de nosotros? ¿Cómo “vendes” Tomelloso?

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