Hacía bastante tiempo que no os ponía recetas, y es que he estado muy ocupado, no obstante no he dejado de cocinar y experimentar para seguiros dando estas sencillas y riquísimas recetas. La de hoy tiene como elemento principal el bacalao; un producto que ya sabéis que me encanta, y tan importante que no existe en el mundo ninguno con más posibilidades culinarias, a excepción quizá del pollo.
LA RECETA:
INGREDIENTES: 4 lomos de bacalao – 4 pimientos de piquillo – 100 ml salsa de tomate casera – 100 ml mayonesa – 1 diente de ajo – Harina – Aceite – sal
ELABORACIÓN: Desalar los lomos de bacalao si es salado, o descongelarlos.
Poner los lomos en una sartén con aceite de oliva a confitar a fuego muy suave (60 grados) hasta que el color nos indique que están.
Hacer una mayonesa con un huevo, 200 ml de aceite de girasol un chorrito de vinagre y sal, y añadimos un diente de ajo pequeño para hacer un alioli suave.
Para la salsa de piquillos sólo tenemos que triturar los pimientos con la nata y la salsa de tomate casera, añadiéndole un poco del caldo de los pimientos, añadir una pizca de sal, llevarlo a ebullición sin parar de remover y reservar.
Colocamos los lomos en una fuente de horno, ponemos sobre ellos una cucharada de la mayonesa de ajo y gratinamos.
Para emplatar se pone la salsa de piquillos templada-caliente en el fondo del plato, se coloca encima los lomos y se sirve inmediatamente.
CONSEJOS Y SUGERENCIAS: Para desalar el bacalao depende del grosor de los lomos, pero estaría entre 24 y 36 horas, cambiando el agua dos veces.
Si a la mayonesa de ajo le añadimos las rodajas de una manzana cocida y hecha puré, el plato ganará en matices.
Podemos rizar el rizo decorando el plato con láminas de puerro crujiente o espárragos trigueros salteados.
La próxima semana os traeré un par de recetas que me ha mandado una amiga. Os animo a que me enviéis vuestras recetas que irán publicándose en esta sección.
¡BUEN PROVECHO!