La Plaza de España de Tomelloso vivió este sábado 21 de diciembre una tarde mágica con la II Zambomba de Villancicos organizada por el coro rociero Alma Flamenca. El evento, que comenzó a las 18:30 horas, reunió a numeroso público alrededor de las lumbres y los villancicos, que en esta ocasión contaron con la participación de otros dos grupos invitados: Aires del Rocío, de Alcázar de San Juan, y Alma Rociera, de Valdepeñas.
«El año pasado fue todo un poco improvisado, pero esta vez hemos organizado una verdadera zambomba, con más grupos y el ambiente que caracteriza estas celebraciones».
Una experiencia tradicional y cercana
La zambomba es una celebración popular que tiene sus raíces en las reuniones callejeras en torno a las hogueras, donde se cantan villancicos acompañados de instrumentos típicos como panderetas, guitarras y cajones. «La magia de la zambomba está en el fuego, en la cercanía con la gente y en animarse unos a otros a cantar y bailar».
El evento de este año logró captar ese espíritu tradicional. Las llamas de las lumbres aportaron calor en una fría tarde del primer día de invierno, mientras las voces de los tres coros rocieros llenaban de alegría la plaza. La gente del público no dudó en acompañar las canciones con palmas.
Villancicos, guitarras y mucho más
Aunque el evento lleva el nombre de «zambomba», este instrumento no forma parte del repertorio: «Es una zambomba sin zambomba, pero no faltan las panderetas, las guitarras y los cajones».
Durante la actuación, los villancicos tradicionales se mezclaron con toques flamencos, creando un ambiente único que hizo las delicias de los asistentes.
Un evento que crece
La II Zambomba de Villancicos no solo consolidó el éxito del año anterior, sino que mostró el crecimiento y la mejora en la organización donde se ha contado con más tiempo para prepararlo todo y con la colaboración de otros dos grupo.