La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha puesto de manifiesto que los datos de accidentes laborales en la región han caído 4 % en el cómputo de los ocho primeros meses del año, dato al que ha sumado un descenso por encima del 6 % en la tasa de incidencia de accidentes con respecto a la población activa, guarismos que en todo caso no ocultan un repunte de muertes en el puesto de trabajo hasta las 36, once más que en el mismo periodo de 2023.
Tal y como ha incidido, son 11 accidentes mortales más que en 2023, y solo en el mes de agosto se han registrado ocho de ellos. Bajando al detalle, han sido tres de tráfico, cuatro por infartos o similares y solo uno vinculado a las condiciones del puesto de trabajo.
«Pero 36 muertos en estas fechas, por mucho que descienda la tasa, implica que tenemos una alta tarea pendiente en Castilla-La Mancha», ha lamentado. En materia de seguridad laboral «se acumulan accidentes» y el Gobierno no solo «no se esconde» sino que pide ayuda y colaboración para revertir la tendencia.
Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en la jornada sobre ‘Trabajos saludables en la era digital’ que se celebra en el marco de la Semana Europea de Seguridad y Salud Laboral, donde tal y como ha apuntado, ahora uno de los retos es avanzar para analizar cómo afecta el teletrabajo a los trabajadores.
Todo ello en un contexto en el que cada vez más las enfermedades musculoesqueléticas afectan a una población a la que la digitalización le trae ventajas «pero también nuevos retos».
Una transformación digital que es una «revolución» como lo fue la industrial y que tiene que convivir «con otras situaciones» en la Comunidad Autónoma.
La consejera ha valorado, a su vez, que la programación acordada en la labor conjunta con la Inspección contempla «más de 31.000 órdenes de servicio en Castilla-La Mancha para el año próximo, de las cuales una de cada tres será en materia de prevención y seguridad laboral, incorporando además 2.000 órdenes dirigidas de manera específica a adaptar la actuación inspectora a las necesidades específicas de cada provincia, porque cada territorio tiene sus propios retos y su propia realidad».
Por último, Patricia Franco ha remarcado el compromiso del presidente García-Page en el pasado Debate sobre el Estado de la Región de la puesta en marcha el año próximo del Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Castilla-La Mancha, «un compromiso que tiene reflejo en los presupuestos que se aprueban hoy en Consejo de Gobierno para iniciar su tramitación en las Cortes, donde se recoge una inversión de 1,5 millones de euros para su puesta en marcha, en el marco del acuerdo con agentes sociales en la región».
«Tenemos que transitar hacia un mercado de trabajo más seguro y hacerlo con el reto de adaptarnos a la realidad de la nueva era digital; y para ello necesitamos la labor y el compromiso del conjunto de la sociedad para continuar avanzando en materia de concienciación, prevención y sensibilización en la prevención de riesgos laborales en Castilla-La Mancha», ha finalizado.
LAS TRES LABORES DE LAS MUTUAS
En la inauguración también ha participado el delegado territorial AMAT Castilla-La Mancha, Leonardo Prudencia, quien ha puesto en valor la labor de las mutuas, con origen en 1900 y que conforman asociaciones de empresarios que «voluntariamente y sin ánimo de lucro, colaboran con la Seguridad Social para prevenir, curar y rehabilitar a los trabajadores accidentados o enfermos».
La primera de las funciones de estas entidades «ha sido siempre preservar la salud de los trabajadores»; la segunda, «mejorar la competitividad de las empresas»; para terminar con el objetivo de «garantizar el sostenimiento de la Seguridad Social».
«Somos un sector que da protección a más del 98 % de las empresas de nuestro país que ocupan a 19 millones de trabajadores. Esto lo hacemos gracias a más de 22.000 profesionales, 1.093 ambulatorios y centros asistenciales y 22 hospitales repartidos por toda la geografía de España», ha reivindicado.
Además de la protección sanitaria y económica de las contingencias profesionales, así como de la prestación económica de la incapacidad temporal por contingencias comunes y, de otras prestaciones, como el riesgo por el embarazo y lactancia materna, el cuidado de menores afectados por cáncer u otras enfermedades graves y el cese de actividad de trabajadores autónomos, las mutuas «siguen realizando una importante labor en materia de prevención, originaria de este sector».
«Es evidente que el mundo laboral ha cambiado enormemente desde 1900. El entorno de trabajo de 2024 es radicalmente distinto al de aquella época, al igual que lo son las herramientas, profesiones y medidas de seguridad. La era digital ha transformado la manera en que vivimos y trabajamos, ofreciendo innumerables oportunidades, pero también presentando desafíos significativos en términos de seguridad y salud laboral. Con estas jornadas tratamos de dar respuesta a estas oportunidades y desafíos», ha agregado.
