El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, espera que la Conferencia de Presidentes trate como asunto de Estado la llegada de inmigrantes, y que la posibilidad de ubicar un centro de acogida en el aeropuerto de Ciudad Real acabe siendo «un mal sueño».
En declaraciones a los medios este viernes en Uclés (Cuenca), Martínez Guijarro ha reconocido que se trata de un asunto que «ha empezado con muy mal pie», y que las formas han sido las opuestas a las que se deben emplear al plantear cualquier proyecto, aunque ha admitido que tampoco comparten lo que se conoce hasta ahora «del fondo».
Ha indicado que han pedido explicaciones a la Secretaría de Estado y que han intercambiado conversaciones con la Delegación del Gobierno, pero que hasta ahora «no se han ofrecido respuestas».
El vicepresidente ha aseverado que «llama la atención» que se esté hablando de un «compromiso de confidencialidad» entre la empresa y el Gobierno de España «en un asunto que es público, que es la generación de una infraestructura en un territorio».
Para Martínez Guijarro, es necesario que este asunto se debata en la Conferencia de Presidentes y se busque una respuesta «coordinada, hablada y dialogada», y que no resulte «impuesta» por ninguna de las partes.
Una respuesta que no ha de ser solo nacional, sino europea, ya que según ha apuntado, la mayoría de las personas que llegan a España no lo hacen como destino final, sino como punto de tránsito hacia otros países de la Unión.
Espera, por ello, que el Gobierno de España «recapacite», que «se imponga la cordura» y que se busque una solución «entre todos» para un problema que afecta al país y a toda la Unión Europea.
En todo caso, ha defendido que no se puede tomar «una decisión que afecta de manera tan importante a un territorio sin hablar con el territorio y con las entidades que lo están gestionando».
El vicepresidente primero ha concluido con la esperanza de que «este proyecto quede como un mal sueño».
