El responsable de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, ante los datos del CIS asegurando que la inmigración se ha convertido en el principal problema de los españoles, pide que «resurja la cordura» y que la gente no se deje llevar por falsas noticias que «van dejando su huella», sino que se vea en el fenómeno migratorio una «realidad y una oportunidad» que suma.
Carlés reconoce que estos datos del CIS indican que a la gente le preocupa la realidad migratoria «desde el temor y el miedo», pero también «desde estereotipos que parece que estaban superados desde hace tiempo y que no lo están». «No se pueden admitir ciertas políticas y posturas populistas que rechazan a la persona», ha subrayado.
Para este responsable y vicario de Pastoral Social en la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, la migración debería preocupar «en positivo, como una oportunidad». «A nadie se le ocurrió cuestionar nada con respecto a Ucrania, pero con África sí se puede cuestionar. ¿Por qué esta discriminación en función del país del que venga el migrante?».
También ha calificado de «disparates» los bulos lanzados recientemente por el candidato republicano de Estados Unidos, Donald Trump, en el debate frente a la candidata demócrata, Kamala Harris, donde llegó a decir que «los inmigrantes se están comiendo a las mascotas de la gente».
A su juicio, todo esto «va sembrando y dejando huella y, al final, ante lo desconocido, la gente tiene miedo», señala lamentando que quienes tienen responsabilidades no siempre las ejerzan adecuadamente sino «populistamente» para «sembrar el pánico, el miedo y para captar votos».
Carlés se ha referido también a las manifestaciones «valientes» vertidas desde la Diócesis de Cartagena hablando en contra de ciertas posturas políticas de rechazo y de crear estereotipos que son falsos y deplora que «al final, la gente vaya a pensar que el migrante es un delincuente que nos quita los puestos de trabajo, que se le dan subvenciones para el alquiler de la vivienda y todas esas falsas noticias van dejando su huella».
El responsable de Accem en Castilla-La Mancha insiste en que la sociedad no puede mirar hacia otro lado ni «ponerse de perfil» cuando un inmigrante muere en el Estrecho intentando llegar a un lugar mejor. «¿Qué tendrá el mar que la gente prefiere su inseguridad a la seguridad de su tierra, de sus países?», abunda preocupado.
Ante esta realidad, Carlés defiende la realización de campañas de sensibilización, lamentando las barbaridades que se dicen en las redes sociales, que «hacen que sintamos vergüenza de pertenecer a la especie humana».
La región cuenta con unas 900 plazas para inmigrantes y, según su responsable, se está acogiendo en función de las que hay, estando actualmente el nivel de ocupación entre el 80 % y el 90 %.
