La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo martes a un hombre al que le fueron encontrados varios kilos de cocaína en Tomelloso, para el que el fiscal pide una pena de ocho años de prisión y el pago de una multa de 4 millones de euros.
Según el escrito de acusación del fiscal, en un registro domiciliario se encontraron en posesión del procesado varios kilos de cocaína, que en el mercado ilícito habrían alcanzado un valor de en torno a 1,1 millones de euros vendidos al por mayor o en dosis, así como 379 gramos de resina de cannabis cuya venta habría supuesto unos 2.552,68 euros .
Los hechos que van a juzgarse tuvieron lugar el pasado mes de enero, cuando una patrulla de agentes de la Guardia Civil, en servicio de seguridad ciudadana, detuvo al acusado al salir de su domicilio porque los agentes tenían sospechas de que en su interior había un punto de venta y almacenaje de sustancias estupefacientes.
Tras proceder a registrar el vehículo los agentes localizaron en el mismo cinco envoltorios de papel film transparente que contenía en su interior una sustancia de color blanco en forma de roca, que arrojó resultado positivo en cocaína, tras la prueba indiciaria del ‘narcotest’.
Igualmente, se le realizó un registro personal, encontrándose en el interior del bolsillo de la chaqueta un envoltorio de papel film transparente que contenía en su interior una sustancia de color blanco en forma de roca, que arrojó resultado positivo en cocaína, tras la prueba indiciaria del narcotest, además de 1.386,40 euros en metálico.
Asimismo, el acusado entregó voluntariamente a los agentes nueve envoltorios de plástico blanco, que tenía en el interior de su ropa íntima y que también contenían cocaína y que estaban destinadas a su posterior venta a terceras personas.
Después, la Guardia Civil solicitó un mandamiento judicial de entrada y registro en el domicilio, lo que permitió encontrar en distintos lugares del mismo importantes cantidades de cocaína y resina de cannabis, según el representante del ministerio público.
El fiscal lo considera autor de un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud en notoria importancia, por lo que pide que sea condenado a una pena de ocho años de prisión y al pago de una multa por importe de 4 millones de euros.
