La Delegación de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de Castilla-La Mancha ha advertido de que la sanidad privada de la región no está exenta de listas de espera, reclamando transparencia a las aseguradoras.
La OCU ha recordado en nota de prensa que la pandemia del coronavirus y las largas listas de espera en la sanidad pública, que pueden demorarse meses en algunas pruebas y especialidades, han impulsado la contratación de seguros privados, que ya tienen uno de cada cinco castellanomanchegos, según datos de la patronal del sector, Unespa.
En Toledo, por ejemplo, la espera media para el médico de cabecera es de alrededor de siete días; para las consultas de ginecología y pediatría, entre 2 y 3 semanas; para traumatología o cardiología, 3 semanas; y casi un mes para alergología. Plazos que podrían alargarse aún más si se solicita la atención de un profesional concreto, en vez de aceptar la cita con el primero que esté disponible.
Es probable, señalan desde la organización, que el aumento de la demanda de este tipo de seguros haya provocado un aumento de las listas de espera. En cualquier caso, OCU Castilla-La Mancha solicita a las aseguradoras que se informe explícitamente a los nuevos asegurados de las listas de espera reales, tanto en pruebas diagnósticas como por especialidades, y recuerda que, antes de la contratación, las compañías están obligadas a informar expresamente de las limitaciones de la cobertura.
Por su parte, el futuro asegurado debería priorizar aquellas aseguradoras que garanticen la renovación y subidas limitadas de la prima. De lo contrario, podría perder la cobertura en el momento en que más la necesite.
En cualquier caso, OCU insta a la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha a seguir trabajando en la reducción de las listas de espera, que en junio de 2022 alcanzaban los 62 días de media para una consulta externa y los 149 días para una intervención quirúrgica no urgente.
