Castilla-La Mancha está apreciando «estabilización» de los contagios, con un ligero descenso, «anecdótico», tras los datos registrados en la última semana -la 44-, por lo que podría encontrarse en «una nueva meseta» pues no hay un «aumento exponencial» de los mismos.
«Estamos logrando que la curva, si bien no nos satisface, sea considerablemente más plana», ha asegurado este lunes el director general de Salud Pública, Juan Camacho, en rueda de prensa.
Camacho ha indicado que sigue «siendo preocupante la existencia de pacientes ingresados» -900 entre cama convencional y UCI-, pero ha destacado que Castilla-La Mancha se encuentra entre el octavo y noveno puesto en cuanto al número de ingresados en cama convencional y el undécimo en pacientes UCI, si bien se tienen en cuenta las cifras de pacientes hospitalizados y el volumen total de población en la Comunidad autónoma.
A pesar de los datos, Camacho ha considerado que «afortunadamente» la región no está «teniendo que soportar momentos de tensión como en la primera ola».
Así, ha puesto como ejemplo que desde el primer caso que se detectó el 29 de febrero hasta el 31 de marzo -pasadas cinco semanas- se registró el mayor pico en hospitalización convencional -3.500 pacientes- y tres o cuatro días después se registró el mayor pico de pacientes UCI con cerca de 400.
«En aquellas circunstancias, en poco más de cinco semanas la tensión en el sistema sanitario fue absolutamente descomunal, en esta segunda, con mucho esfuerzo por parte de todos estamos logrando que la curva, si bien no nos satisface, sea considerablemente más plana».
En este punto, ha agradecido el esfuerzo de los profesionales sanitarios, de Atención Primaria, servicios de salud pública y epidemiología. Asimismo, se ha solicitado la disponibilidad de otros 130 efectivos de rastreadores militares y se iniciará el programa formativo específico que les capacitara para formar parte de los equipos de vigilancia epidemiológica.
COLEGIO MARISTAS TALAVERA
De otro lado, Camacho ha dado cuenta de que el colegio Santa María del Prado de los hermanos Maristas de Talavera de la Reina se ha cerrado cautelarme tres días desde este lunes para evaluar el alcance de un brote en el claustro de profesores.
Este cierre servirá para completar el estudio epidemiológico, por si se tienen que realizar más pruebas, así como identificar grupos de riesgo y al mismo tiempo, para que la Consejería de Educación revise los protocolos del propio centro. «No se trata de cerrar el colegio por que sí, se trata de verlo con toda tranquilidad».
