El Gobierno de Castilla-La Mancha va a trasladar este miércoles su propuesta de documento de desescalada para que la región pueda pasar a las fase 1 el próximo 11 de mayo, con propuestas como cambiar el horario de los paseos, pasar todos los actos y espectáculos directamente a la fase 3 o poder realizar desplazamientos en la provincia.
Así lo ha dado conocer el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en rueda de prensa, en la que ha manifestado de igual modo que los valores asistenciales que reclama el Ministerio de Sanidad, la región los cumple en cuanto a promedio de casos, nivel de contagio, camas de críticos, capacidad para hacer PCR o medios de protección, en concreto de mascarillas.
La región aboga por que la fase 1 se acometa en el nivel territorial de la provincia, y añade que está ultimando una plataforma online de comunicación de casos que servirá para conocer el número de contagiados con mayor rapidez y que se podrá consultar a través de cualquier medio electrónico con el objetivo de tener mayor capacidad de respuesta.
De igual modo, la Comunidad Autónoma aboga por cambiar el horario destinado a los paseos, ya que no es lo mismo la zona centro que el norte por las temperaturas y el clima; se decanta por la apertura de hoteles sin abrir las zonas comunes; aforos del 30 por ciento en bibliotecas y museos o limitar a diez personas los cupos de turismo colectivo y de naturaleza.
VALORES ASISTENCIALES
Fernández Sanz ha afirmado que Castilla-La Mancha está preparada para pasar de fase porque cuenta con un promedio negativo de casos confirmados -de -12,5- y un nivel de contagios de 0,5. Asimismo, registra 2,67 camas de críticos y 40,84 camas convencionales por 10.000 habitantes, «un porcentaje más alto del solicitado por el Ministerio».
El consejero ha explicado que, de cara a pasar a Fase 1, la región solo comunicará los casos diarios confirmados por PCR, como solicita el Ministerio de Sanidad y ha añadido que la región puede realizar entre 5.000 y 6.000 PCR diarias, con una capacidad «más que suficiente».
En cuanto a las mascarillas, la fase 1 se afrontará desde Castilla-La Mancha con un capacidad en sus almacenes de 19 días sin comprar más nuevas, en el caso de las quirúrgicas, y con una capacidad de 30 días, en el caso de las FFP2.
La distancia social de dos metros de manera obligatoria en esta fase 1, también en reuniones en domicilios, se incluye en este documento de la Comunidad Autónoma, el uso obligatorio de mascarillas en el transporte colectivo o el lavado de manos exhaustivo durante al menos 30 segundos.
«La distancia en el ámbito colectivo va a ser determinante», ha afirmado el consejero. «No podemos tocarnos, abrazarnos o besarnos hasta que no estemos absolutamente seguros» de no estar contagiados, ha remarcado.
SANITARIOS INFECTADOS
Respecto a los sanitarios que han resultado infectados, Fernández Sanz ha destacado que han sido 3.078, de los cuales 2.100 ya están curados.
Asimismo, ha explicado que en el estudio de seroprevalencia que ya se ha iniciado, se han realizado 532 test a profesionales asintomáticos, siendo positivos 36.
Para finalizar, ha querido destacar el esfuerzo inversor del Gobierno que preside Emiliano García-Page, gracias al cual de las 133 nuevas plazas ofertadas por el Ministerio para formación de especialistas, Castilla-La Mancha ha conseguido 26 de ellas. «En 2015 había 192 plazas para formación de especialistas y ahora lo hemos multiplicado por 2,5 veces», ha concluido.
Tras los datos conocidos este miércoles en la Comunidad autónoma, Fernández ha mostrado su actitud positiva, señalando que se han retomado alrededor de un centenar de operaciones programadas.
«Estamos contentos por ello, pero no se nos olvida el sufrimiento. El presidente Page me ha dicho: Jesús por muchas cosas que nos hayan pasado cuando volvamos a hablar recordaremos el sufrimiento de estos días», ha afirmado Fernández, confesando que están siendo «días muy dolorosos» para él en toda su vida.