El Gobierno de Castilla-La Mancha habilitará residencias de mayores para casos positivos por coronavirus y otras para casos negativos en las cinco provincias de la región con el objetivo de no mezclar pacientes sanos con contagiados y vigilar la salud laboral de los profesionales de las residencias.
Así lo ha explicado en rueda de prensa la directora general del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, que ha señalado que se ha creado esta red regional de residencias para controlar los casos positivos en un mismo centro y garantizar el aislamiento de residentes negativos.
Leal ha querido dejar claro que estos residentes pueden provenir de hospitales pero que no requieran ingreso, que se diagnostiquen en el hospital pero que no necesiten apoyo respiratorio o de sueros y también pueden provenir de otras residencias y que sean leves o asintomáticos.
De esta manera los pacientes que den positivo por coronavirus serán desplazados a la residencia asignada por provincia, para proteger al resto de sus compañeros de residencia. También se aplicará este desplazamiento en los pacientes mayores positivos que provengan de un domicilio o de Atención Primaria -que habrá que individualizar uno a uno- pero que no cuentan con soporte familiar.
CÓMO FUNCIONARÁ
Un coordinador por provincia -perteneciente al Sescam- informará diariamente en aquellas residencias donde aparezcan casos y realizará una propuesta de mejora de atención sanitaria. En esta propuesta se incluye el desplazamiento de casos confirmados a la residencia que solo recoge positivos.
Cuando los residentes positivos sean de mayor gravedad, en vez de un apoyo puntual del 112, el Sescam apoyará con equipos completos de medicina y enfermería para su atención continua.
Los coordinadores provinciales estarán organizados por un coordinador regional y la disposición o suministro de equipos de protección se harán desde las gerencias integradas de cada una de las áreas.
DISTRIBUCIÓN POR PROVINCIAS
Las cinco provincias cuentan con al menos una residencia para destinar a casos positivos mientras que Toledo, Ciudad Real y Albacete cuentam con al menos dos residencias disponibles.
En Guadalajara, en la residencia Siglo XXI, donde se registraron casos este jueves, hay 60 plazas disponibles que se pueden ocupar y Cuenca tiene una sola residencia para albergar los positivos.
La directora del Sescam ha indicado que si las plazas no fueran suficientes se puede «ir escalando para tener a disposición un mayor número». Asimismo, la Administración sanitaria regional asumirá competencias en prevención de riesgos laborales y atención de profesionales que trabajan en estas residencias.
EQUIPOS DE PROTECCIÓN
Preguntada por los equipos de protección, ha señalado que ha habido confusión en este sentido. Cuando hay un paciente negativo en Covid-19 no hay que utilizar nada, si hay un caso con aerosoles o intubado hay que utilizar un Equipo de Protección Individual (EPI) y si no tienen aerosoles no hay que utilizar un equipo completo, ha afirmado Leal.
«Hay gente que reclama EPI sin necesitarlos, tenemos que ser muy eficientes, tenemos equipos suficientes para utilizarlos bien, si los malutilizamos podemos ver otro escenario y no es lo deseable. Pido responsabilidad a la hora de utilizarlo», ha afirmado.
Asimismo, preguntada al respecto, ha señalado que no se ha contemplado la posibilidad de emplear recursos del nuevo hospital de Toledo, pues la red sanitaria cuenta con 1.170 camas libres y se plantea un escenario «muy positivo» para cubrir las necesidades de la próxima semana, lo que se suma a la colaboración de la sanidad privada y las residencias que pueden hospitalizarse -una en el caso de Albacete-. «No creo que vaya a ser necesario, tenemos un plan de contingencia suficiente», ha afirmado.
RECOGIDA DE INFORMACIÓN
De su lado, la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria, Mayte Marín, ha informado del dispositivo de atención telefónica para la recogida de información en residencias y centros socionanitarios que consiste en liberar a profesionales de enfermería que se dedicaban a este cometido y trasladar esta función a personal de la Consejería de Bienestar Social.
Este dispositivo ya estaba implantado en todas las delegaciones provinciales, formado por 33 enfermeros que atendían las 22 líneas telefónicas en horario de 8.00 a 14.00 y de 14.00 a 20.00 horas. Siete pertenecen a Albacete, cuatro a Ciudad Real, nueve a Cuenca, cinco a Guadalajara y ocho a Toledo.
A partir de este viernes se traspasan estas funciones de atención telefónica a personal de la Consejería de Bienestar Social de las delegaciones provinciales que atenderán las demandas de las residencias, con el objetivo de que el personal de enfermería pueda realizar tareas asistenciales.
Hasta el momento, se han realizado unas 30 atenciones telefónicas por turno, lo que significa unas 60 por provincia, contactando con el 90 por ciento de los centros residenciales de la región.
