Artículo aparecido en Cocina sin Carné (@CocinaSinCarne)
Hace pocos días tuvimos la suerte de participar en la campaña “Nos vamos de vinos y de pucheros” en Tomelloso, organizada por su
Oficina de Turismo, dependiente de la concejalía de Promoción Económica del Ayuntamiento (no te pierdas la guía de tapas que han editado!). Treinta establecimientos hosteleros y siete bodegas de Tomelloso ofrecieron durante varios días sus mejores y tradicionales pucheros, lentamente obtenidos al calor de los fogones. Esto y sus apreciados caldos, fue parte de la razón que nos hizo acercarnos a esa localidad de La Mancha. Además la alternativa culinaria se presentaba especialmente apetecible en este frío invierno.
La organización, tecnológicamente impecable (una web 2.0 muy funcional con sistema de votación, utilización generalizada de QRs, checkins y listas en Foursquare, etc.), estableció un precio de puchero más vino de 2 € para todos los locales, acorde con la accesibilidad global, la hospitalidad de sus gentes, etc. Excelente combinación y reclamo final para muchos convencidos visitantes, algunos llegados también de otras provincias. Más de 50 pucheros distintos nos esperaban!
No nos podíamos quedar a vivir allí, así que tuvimos que seleccionar muy rigurosamente los lugares que debíamos visitar… Asesorados por nuestros buenos amigos tuiteros(*) visitamos, entre otros, la cervecería Di-Mary (con un ricopotaje de garbanzos de autor); el Restaurante Asador Tu Casa (donde nos decantamos por el ragout de ternera, para seguir con el tinto Allozo de garnacha); o el Restaurante el Fogón (en el que degustamos una riquísima fabada asturiana)… Pero no podíamos dejar de visitar uno de los lugares más emblemáticos de Tomelloso: el Marquinetti, o lo que es lo mismo, la pizzería española más laureada mundialmente y regentada por Jesús Marquina “Marquinetti”. Jesús es triple campeón mundial de pizza en suelo italiano, presidente de la Asociación Española de Pizzeros Artesanos, capitán del equipo nacional de pizzeros, actual poseedor del récord Guinness a la pizza más larga del mundo (de algo más de 1.040 metros) y, evidentemente, unartista de la cocina italiana, mediterránea y española. Pero íbamos a lo que íbamos. Así que nos
centramos en acompañar el buen vino con su correspondiente puchero. En este caso un guiso de las bodas de Camacho, un puchero de gallina o pollo con diferentes majados, parecido a la pepitoria. Y ya puestos en tapas, “tuvimos” que probar unos excelentes tomates piennolo del Vesubio con sal, un sabrosísimo asadillo con habitas tiernas… en fin, que tendremos que volver otro día para rendir merecido culto a su plato más conocido, la PIZZA. Sí, sin duda, con mayúsculas.
Bueno, que todo lo que empieza debe acabar. Y en este caso, antes de salir de Tomelloso, ya estábamos haciendo planes para ver cuándo podríamos volver! ¿Quizá para la Romería?, ¿tal vez para la Feria?, ¿mejor para las hogueras de San Antón? … Será que no tenemos motivos! Gracias por vuestra hospitalidad, tomellosan@s!
(*) En realidad, la razón principal de visitar Tomelloso fue compartir un buen rato con Francisco Navarro (@gasolinero) y Jesús Benito (@jbenitol), corresponsables del evento y a los que ya nos apetecía mucho “desvirtualizar”… la curiosa elección de esas fechas fue “pura coincidencia” 
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