El Senado ha aprobado, en el pleno celebrado hoy, la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha con 142 votos a favor, 63 en contra del grupo socialista e IU y 14 abstenciones de CIU, PNV, Coalición Canaria, Foro y UPN.
Los senadores castellano-manchegos Carmen Riolobos, Carlos Cotillas y Tomás Burgos han sido los encargados de defender la reforma del Art.10 que propone reducir el número de diputados “igual que han hecho otras seis comunidades”, y la han definido como legal “porque ha sido adoptada por la mayoría, se ajusta al procedimiento y la legislación vigente y responde a la voluntad mayoritaria de las Cortes de Castilla-La Mancha”. También la han calificado de “justa” al permitir que gobierne el que gane las elecciones; mantienen que dimensiona las instituciones, “como pide la sociedad”, y destacan que ha sido apoyada por más del 94% de los castellano-manchegos.
Carmen Riolobos, quien empezó manifestando que “no se entiende la oposición feroz del PSOE y del señor García-Page por sus antecedentes tramposos”, y justificó la reforma porque “entendemos que prestigia a los políticos y conecta con el sentir de los ciudadanos, además de permitir un ahorro de 4 millones de euros al racionalizar el uso de los recursos públicos, ya que no pueden existir 17 mini estados”.
Según la senadora popular, el PP recibió una “herencia dramática de deuda, déficit, desempleo, derroche y despilfarro”. Durante su intervención, recordó que tanto Barroso, Tajani y Lewandosky han calificado la gestión de Cospedal de ejemplar y, asimismo, apostó por suprimir la duplicidad en organismos y fundaciones y hacer más con menos. “Las Cortes de CLM han ahorrado 5 millones de euros de su presupuesto y es necesario dar ejemplo a los ciudadanos y ser los primeros en sacrificarnos”, subrayó.
También explicó que el deseo de los senadores populares habría sido alcanzar acuerdos con el PSOE, “pero no ha sido posible”. Además. lamentó la falta de consenso entre los dos partidos del Parlamento Castellano-Manchego y que los socialistas siempre dijeran “no a todo lo que proponemos, aunque se trate de la supresión de privilegios salariales de altos cargos o de expresidentes y digan no a la austeridad, aun a sabiendas de que hay que adelgazar la administración”.
Se dirigió a García-Page para decirle que “no conecta con los ciudadanos” y que es “responsable o corresponsable, al haber formado parte de casi todos los gobiernos de Castilla-La Mancha, de los escándalos más espectaculares que han tenido lugar en España y que no puede dar lecciones de democracia”. Riolobos afirmó que Cospedal es la presidenta más querida y valorada por los castellano-manchegos y subrayó que “de haber hoy elecciones, el PP ganaría las elecciones aumentando la ventaja”.
REDUCCIÓN DIPUTADOS
Por su parte, Carlos Cotillas explicó que la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha sólo reduce el número de diputados; que lo hace porque así lo ha querido la mayoría absoluta en las Cortes de Castilla-La Mancha, que representa a la mayoría de los ciudadanos de Castilla-La Mancha; que lo hace de acuerdo con la ley y con un solo grupo porque en Castilla-La Mancha son solo dos; que es oportuna y que es una reforma que cumple en el fondo y la forma.
El senador popular, quien acusó a García-Page de corresponsabilidad en las cuentas y en los 3.000 millones de euros en facturas no pagadas, afirmó que la reforma del Estatuto es constitucional, legal y está ajustada a derecho; que es austera y obedece al sentir de los ciudadanos; que la apoyan la mayoría de los castellano-manchegos; y que permite que las cinco provincias sigan estando representadas, sin eliminar el pluralismo político. “Son los ciudadanos los que ponen, con su voto, a cada uno en su sitio sin importar el número de parlamentarios que tengan”, dijo.
REFORMA EJEMPLAR
Tomás Burgos señaló que el punto de partida para el PP en Castilla-La Mancha fue la situación que encontró en 2011, al hacerse cargo del gobierno de la Comunidad, y las medidas que tuvo que tomar para evitar la quiebra de los servicios sociales básicos. “La reforma se ajusta a criterios de austeridad y ejemplaridad para con los ciudadanos a los que se les ha pedido esfuerzos muy importantes durante estos años. Pero no nos pidan –dijo refiriéndose a los socialistas- que arreglemos en 48 meses lo que ustedes han destrozado durante 30 años”.
Burgos, que se refirió durante su intervención al gobierno de García-Page, calificó su actuación de “auténtico pucherazo” -dijo- “cuando aprobó la Ley Electoral que pretendía que gobernara el PSOE habiendo perdido en cuatro de las cinco circunscripciones que tiene Castilla-La Mancha y perdiendo también estrepitosamente en número de votos. Eso fue lo que quiso hacer y sólo el apoyo masivo de los ciudadanos al PP impidió que lo consiguiera. Este pasaje de su historia política le invalida para juzgarnos”.
Por último, el senador toledano subrayó “que lo que estamos aprobando hoy aquí, es una reforma escueta, pero importante porque la apoyan los castellano-manchegos y sólo está en contra la izquierda radical”.
