La secretaria general del PSOE andaluz y Presidenta de la Junta de Andalucía ha dicho hoy de Emiliano García-Page, a quien ha definido como “su compañero y su amigo”, que es “la persona inteligente, valiente, audaz y decidida que necesita Castilla-La Mancha para volver a recuperar lo que fue con los Gobiernos de Bono y Barreda, una comunidad autónoma que era referente para muchos”.
Se ha pronunciado de esta manera en un desayuno informativo, el Espacio Reservado, organizado por encastillalamancha.es, esta mañana, en Toledo, y no ha dudado en que Page será “el próximo presidente de Castilla-La Mancha. Se nota, se nota en cómo le aprecia la gente”.
Díaz ha asegurado que otra de las cualidades del líder de los socialistas de Castilla-La Manca es su moderación, su capacidad pada el diálogo con todo el mundo, “para construir puentes, que es algo que se necesita ahora mismo mucho también en Castilla-La Mancha”.
Y, para demostrarlo, ha utilizado el siguiente ejemplo: “Yo estoy convencida de que Emiliano García-Page no sería capaz de aprobar la reforma de un Estatuto de Autonomía con los votos de un solo partido”, en clara referencia a lo hecho aquí por Cospedal, que ha modificado dos veces la Ley Electoral y el propio Estatuto solo con los votos del PP.
Sobre las últimas declaraciones de Cospedal, en las que sostenía que la misma corrupción que hay en la política la hay en la sociedad, Susana Díaz afirmaba que la gente, en España, “es honesta y trabajadora”, y calificaba de enorme irresponsabilidad e injusticia descargar sobre los hombros de la gente lo que hacen mal los políticos corruptos.
Por su parte, el secretario regional y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha presentado a Díaz, se ha referido a ella “como una persona determinada y determinante para que el PSOE, en el futuro, ocupe el espacio de centralidad política y represente el proyecto mayoritario al que aspiramos, y eso lo sabe el secretario general del partido, Pedro Sánchez”.
Al mismo tiempo, ha defendido que “hay quienes piden que tengamos fe en ellos, porque fe es creer en algo que no se ve o no se conoce. No, el PSOE tiene que pedirle a los ciudadanos que tengan esperanza y que tengan confianza”.
Y, para esto último, insistía en que los socialistas “debemos poder estar orgullosos de muchas de las cosas que hemos hecho en el pasado y debemos tener claro qué cosas hay que cambiar, o bien porque la hemos hecho mal, o bien porque no debemos volver a hacerlas”.
