La Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha aprobado un decreto, firmado por la presidenta en funciones, María Dolores de Cospedal, que tiene por objeto establecer el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y del Bachillerato en el ámbito de gestión de la Comunidad Autónoma, en aplicación de la LOMCE, y que entre otras cosas incluye evaluaciones finales de la etapa de la ESO.
Según publica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y recoge Europa Press, para la tramitación de este decreto, aprobado el pasado lunes por el Consejo de Gobierno, el Consejo Escolar ha emitido el dictamen preceptivo y han intervenido los representantes del profesorado en la Mesa Sectorial de Educación.
Este decreto, que se aplicará en todos los centros docentes que estén autorizados para impartir enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria y/o de Bachillerato en la región, recoge que se potenciará el desarrollo en comunicación lingüística, en matemáticas y ciencia y tecnología.
Dice de igual modo, que para la introducción de las competencias clave en la práctica docente, la evaluación tendrá un papel destacado como proceso de valoración y medida que sirve para controlar y mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
El emprendimiento y la educación cívica y constitucional serán elementos transversales en toda la Educación Secundaria Obligatoria, sin perjuicio de su tratamiento específico en algunas de las materias de la etapa y se fomentará, entre otros valores, «el respeto a la pluralidad y el Estado de derecho, el respeto y consideración a las víctimas del terrorismo, la prevención del terrorismo y el rechazo a la violencia terrorista y cualquier tipo de violencia».
También se trabajará en la prevención de la violencia por razón de sexo, de la violencia contra las personas con discapacidad, de la violencia terrorista y de cualquier forma de violencia, racismo o xenofobia, incluido el estudio del Holocausto judío como hecho histórico.
Los currículos de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato tienen en cuenta la incorporación de elementos curriculares relacionados con el desarrollo sostenible y el medio ambiente, los riesgos de explotación y abuso sexual, el abuso y maltrato a las personas con discapacidad, las situaciones de riesgo derivadas de la inadecuada utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, así como la protección ante emergencias y catástrofes.
EVALUACIÓN
La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de la Educación Secundaria Obligatoria será continua, formativa, integradora y diferenciada.
Dice el decreto aprobado por el Consejo de Gobierno de la pasada semana que en el proceso de evaluación continua se establecerán medidas de refuerzo educativo, cuando el progreso de un alumno no sea el adecuado.
Los profesores evaluarán los aprendizajes del alumnado, los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, para lo que establecerán indicadores de logro en las programaciones didácticas.
EVALUACIÓN FINAL DE ESO
El decreto, que contempla 1.453 páginas, establece que al finalizar el cuarto curso, los alumnos realizarán una evaluación final individualizada por la opción de enseñanzas académicas o por la de enseñanzas aplicadas, en la que se comprobará el logro de los objetivos de la etapa y el grado de adquisición de las competencias correspondientes.
Podrán presentarse a esta evaluación aquellos alumnos que hayan obtenido bien evaluación positiva en todas las materias, o bien negativa en un máximo de dos materias siempre que no sean simultáneamente Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas.
La superación de esta evaluación requerirá una calificación igual o superior a 5 puntos sobre 10. Se celebrarán al menos dos convocatorias anuales, una ordinaria y otra extraordinaria.
La Consejería competente en materia de educación podrá establecer medidas de atención personalizada dirigidas a aquellos alumnos que, habiéndose presentado a la evaluación final de Educación Secundaria Obligatoria, no la hayan superado.
Los centros docentes, de acuerdo con los resultados obtenidos por sus alumnos y en función del diagnóstico e información proporcionados por dichos resultados, establecerán medidas ordinarias o extraordinarias en relación con sus propuestas curriculares y práctica docente.
Estas medidas se fijarán en planes de mejora de resultados colectivos o individuales que permitan, en colaboración con las familias y empleando los recursos de apoyo educativo facilitados por la Administración educativa, incentivar la motivación y el esfuerzo de los alumnos para solventar las dificultades.