Cáritas, como expresión de la opción preferencial de Jesús por los empobrecidos, trabaja para conseguir una sociedad más justa y solidaria, acogiendo, acompañando y compartiendo con todas aquellas personas que viven en situaciones de pobreza y exclusión y, denunciando, al mismo tiempo estas situaciones. El centro de este trabajo es la persona y la defensa de su dignidad allí donde esté, y por esto, Cáritas trabaja la cooperación internacional, porque desde el Evangelio la visión del amor universal y las fronteras no pueden impedir el ejercicio de la Caridad.
Un trabajo que se ha centrado, por un lado, en la ayuda a las víctimas de las emergencias del mundo entero, sean emergencias naturales o causadas por el hombre y por otro en el desarrollo de programas de ayuda, que apoyan los contextos necesarios para que los pueblos empobrecidos puedan hacer frente por sí mismos a situaciones extremas y a su propio desarrollo.
Desde estos principios, Cáritas Diocesana de Ciudad Real, trabaja, con el apoyo de instituciones, tanto públicas como privadas y de las propias comunidades cristianas, en diferentes proyectos de cooperación al desarrollo, tanto en América Latina, África y Jerusalén.
América Latina
Cabe destacar que desde 1995, Cáritas está trabajando en Perú, a través de Cáritas Vicarial de Yurimaguas, en las regiones de Loreto y San Martín, con proyectos sociales y productivos, promoviendo el desarrollo de las comunidades rurales amazónicas, dentro de su política de inserción social y lucha contra la extrema pobreza. La intervención de Caritas en la zona se ha concretado en actividades relacionadas con Salud y nutrición de niños menores de 3 años, Atención materno infantil, Saneamiento básico y Desarrollo de comunidades saludables. Un trabajo apoyado económicamente por los equipos de Cáritas de Corral y Torralba de Calatrava, Almadén, Villanueva de la Fuente y Cáritas Diocesana de Ciudad Real, a través de la convocatoria de la Diputación Provincial de Ciudad Real.
Por otro lado, las localidades de Almagro y Bolaños, están apoyando, a través de la Pastoral Social de Ecuador, el Centro de Desarrollo Integral y Comedor de Apoyo Escolar “Miguelito”, concretamente en el Barrio de Colinas del Norte de la ciudad de Quito. Además, Cáritas de Almagro y Pozuelo, colaboran, asimismo con la Pastoral Social, con el Centro de Día para adultos mayores de la Parroquia de la Merced, en Puyo-Pastaza.
En Bolivia, en Laguna Alalay, Cáritas de Bolaños está trabajando, con la Pastoral de Movilidad Humana de Cochabamba, en el mejoramiento del Servicio Integral de los Albergados de la Casa del Migrante.
África
Cáritas Interparroquial de Ciudad Real, a través de Cáritas Cuenca y Cáritas Kinkala, en Congo – Brazzaville, viene apoyando un Proyecto de Adquisición de Mosquiteras Tratadas para la Prevención de la Malaria, dado que el número de muertes por malaria en la República del Congo es escalofriante, se estima que 30.000 niños mueren al año por causa directa de la malaria.
Jerusalén
Cáritas Manzanares, viene apoyando desde hace años, el trabajo de colaboración que Cáritas Española está haciendo en Cáritas Jerusalén. Un trabajo encaminado a mitigar el sufrimiento en Palestina y a promover una cultura de paz en esa región tan castigada por la violencia. Una de las líneas estratégicas de la acción de Cáritas en el ámbito de la cooperación al desarrollo es, precisamente, la construcción de la paz y la promoción de la tolerancia y el diálogo entre grupos enfrentados y en regiones castigados por graves conflictos y vulneraciones de derechos humanos.
Emergencia en Nepal
El 25 de abril, un terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter hizo temblar la tierra de Nepal, dejando al país sumido en el caos y provocando una crisis humanitaria que, un mes y medio después, sigue siendo muy preocupante. Cáritas Nepal, la Iglesia local y la red internacional de Cáritas continúan trabajando para ayudar a los 8 millones de damnificados por el terremoto, muchos de los cuales viven en aldeas remotas de muy difícil acceso, y han perdido sus hogares y sus medios de vida.
Según el último informe de Caritas Internationalis, el seísmo del 25 de abril y sus posteriores réplicas causaron cerca de 9.000 fallecidos y más de 100.000 heridos, además de enormes daños materiales en 39 distritos del país, sobre todo en Katmandú, Bhaktapur, Lalitpur, Raswa, Kavre, Dolakha, Gorkha, Ramechap, Nuwarkot, Sindupalchok, Dhading, Makawanpur y Sindhuli. En estas regiones, se han destruido 236.000 granjas familiares y 500.000 viviendas; otras 269.190 han sufrido destrozos. También se han visto muy dañados los colegios, centros de salud, tiendas, carreteras, etc. Cáritas Ciudad Real, puso en marcha una campaña de recaudación de fondos y apoyo a esta emergencia.
Por último, conviene recordar algo esencial en la acción de Cáritas, en su trabajo de Cooperación de Cáritas, la consideración de la persona, como centro. El Papa Francisco, en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, lo expresa así: Nuestro compromiso no consiste exclusivamente en acciones o en programas de promoción y asistencia; lo que el Espíritu moviliza no es un desborde activista, sino ante todo una atención puesta en el otro «considerándolo como uno consigo». Esta atención amante es el inicio de una verdadera preocupación por su persona, a partir de la cual deseo buscar efectivamente su bien. Esto implica valorar al pobre en su bondad propia, con su forma de ser, con su cultura, con su modo de vivir la fe.