La Universidad de Castilla-La Mancha se ha convertido en unidad asociada al Instituto de Investigación en Políticas de Bienestar Social (Polibienestar), adscrito a la Universidad de Valencia, merced a un acuerdo por el que participará en proyectos impulsados desde este centro y relacionados, entre otras áreas, con el envejecimiento y el cambio demográfico, estudio integrado en el programa 2020 de la Comisión Europea.
Así lo ha explicado Jordi Garcés, catedrático Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown y director del instituto, en declaraciones a los medios de comunicación previas a la presentación del proyecto.
Garcés ha mostrado su «satisfacción» por dar el «pistoletazo de salida» a esta unidad asociada de Polibienestar y ha hecho hincapié en que su base teórica está fundamentada en la «interdisciplinariedad y en los procesos interinstitucionales», de modo que todas sus investigaciones involucran «al mercado, a las ong, institutos de investigación y administraciones públicas».
El instituto que dirige lidera actualmente doce proyectos europeos que forman parte del programa 2020 de la Comisión Europea, en los que, ha subrayado, «están involucradas todas las unidades asociadas adscritas al Master Polibienestar de la Universidad de Valencia».
En la actualidad el centro de investigación lleva a cabo un proyecto sanitario cuyo objetivo es «poder estudiar todo lo relacionado con envejecimiento de la población europea y cambio demográfico y cómo los procesos sociosanitarios», entre los que ha citado la Ley de Dependencia, «pueden ser más eficientes, con más calidad, con más satisfacción para el usuario» y realizados desde la coordinación de los equipos de servicios sociales, atención primaria y hospitales de crónicos.
El vicerrector de Investigación y Política Científica de la UCLM, Julián Garde, ha sido el encargado de presentar al equipo con el que la universidad regional colaborará en dicho proyecto, que estará formado por los profesores de la Facultad de Trabajo Social Aurelio Lascorz, María Pilar Cañas y Margarita Pardo.
Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, ha aseverado que el Gobierno regional está «muy interesado» en apoyar la creación de esta unidad de investigación de cara a «mejorar el sistema de servicios sociales» de la Comunidad Autónoma, así como a «crear líneas de investigación que ayuden al propio Gobierno a mejorar la red de servicios de la que disponemos».
A este respecto, ha anunciado el inicio de contactos importantes y de gran relevancia para mejorar la vida de las personas dependientes y el sistema de cuidados.
A lo largo de la jornada han impartido las conferencias ‘La nueva gobernanza’ científica para el talento y la ciencia en España, a cargo de Jordi Garcés, e ‘Innovación sociotécnica en el ámbito de los cuidados de larga duración. El avance en el conocimiento a través de la investigación internacional de excelencia desde el Instituto de Polibienestar’, dictada por Francisco Ródenas, miembro del instituto.
El Instituto de Investigación en Políticas de Bienestar Social nació hace veinte años y está integrado por ocho universidades españolas junto a diferentes unidades asociadas internacionales.
En él trabajan sesenta investigadores, el 65 por ciento de los cuales, aproximadamente, son senior en áreas de conocimiento que van de la ciencia política a la sociología, el derecho, la economía, la medicina, la ingeniería, la informática o la arquitectura.
Investigadores que, ha subrayado Garcés, trabajan «desde una perspectiva sociotécnica, aunando los procesos y modelos teóricos de las ciencias sociales con las ciencias técnicas y las tecnologías de la información y la comunicación».
