Un sillón de la planta baja del casino de San Fernando, al lado de los grandes ventanales que me mostraban en todo su esplendor la plaza, fue el lugar escogido para descansar un momento de la dinámica agotadora de este campeonato provincial de Ajedrez por edades a eso de las tres de la tarde; recordando la curiosa comparación entre los años de existencia de este singular recinto (127) y los participantes en el evento (133) de mi compañero Juan Carlos Domínguez, o la historia de antiguas partidas jugadas al calor de estas mesas como rememorara el concejal Iván Rodrigo, mientras leía los primeros versos del soneto de Borges, que había encontrado Juan José Losa sobre el ajedrez:
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
Reina, torre directa y peón ladino
Sobre lo negro y blanco del camino
Buscan y libran su batalla armada.
fui derrotado por el cansancio y caí en una breve somnolencia.
En mi letargo pude ver a mi lado como tomaban café en animada charla, Carmelo Cortes Cepero, maestro de toda la vida, Doña Crisanta Moreno y la alta figura un poco borrosa del poeta Félix Grande.
El docente comentaba orgulloso que varios antiguos alumnos del Colegio que lleva su nombre habían tenido una destacada actuación en el torneo concluido hacía escasas horas; tres sagas de hermanos nada menos, los Losa Benito, Juan José y Teresa (3ª clasificada sub-14), los Benito Olmedo, Carmen María (subcampeona en sub-16) y Santiago campeón en sub-14 donde la competencia estuvo más crecida, y los Perales Patón, José y Miguel (3º clasificado sub-18).
—Por cierto este chico tiene madera de educador—interrumpió el autor de Blanco Spirituals.
—Formaron buen equipo en Benidorm hace unos meses, con Javier Ortiz Guzmán y Juan Jiménez García (subcampeón 16)—continuó Don Carmelo—.También haría especial énfasis en Miguel Castro Paraiso dando muestra de esfuerzo continuado y espíritu de superación inagotable (3º clasificado sub-12), Miguel Valverde y ese diamante en bruto, Sergio Belda, que aunque no obtuvo galardón, si fue capaz de derrotar con finas sutilezas al paladín valdepeñero, Santiago David Diaz, a la postre campeón sub-10.
En la parte más onírica de mi visión, apareció Miguel de Cervantes Saavedra, de paso hacia Argamasilla de Alba para la preparación del IV centenario, defendiendo los alumnos y ex del centro educativo con su propia denominación.
—No olvidemos a Carlos Rodrigo, Álvaro Ramírez, Jorge Rodrigo (a décimas del pódium sub-14), que junto con Pedro Javier González (brillante campeón sub-12) un valor seguro en alza, ya nos dieron el 5º puesto de España por colegios, ni el estupendo trabajo cargado de simpática parsimonia de Gonzalo Rodrigo (subcampeón sub-10), así como Benjamín Opris.
La benefactora de Tomelloso, señora Moreno, Doña Crisanta, intervino señalando que la escuela que honra su memoria lleva poco tiempo disfrutando de las enseñanzas del juego-ciencia.
—Pero aun así me siento muy orgullosa de los hermanos Navarro González, Álvaro y Raúl, talentosos y combativos jugadores, de Jorge Valentín, Alberto Martínez, Marta Cobo, Hugo González, Javier Ropero y Alexandru Stefan, guiados por su monitor y antiguo visitante de nuestras aulas, Eduardo López Quevedo.
—Llevo años viéndolos todos los martes y jueves subir por las escaleras, frente a mi fotografía, hacia sus clases —era la voz directa de Félix Grande— escuchando el griterío infantil, preámbulo del silencio, de la concentración en el aprendizaje; por aquí han pasado Emilio José Mena, Jesús Redondo y nos visitan ahora Mario Calonge, Daniel Dueñas, Alejandro Izquierdo, Juan Jiménez y Álvaro Moreno.
La llegada de un telegrama urgente del Gobierno Civil de parte de Don José María del Moral y Pérez de Zayas, interrumpió la plática, con felicitaciones expresas para las alumnas de su Colegio, hermanas Jiménez Daza, Beatriz (subcampeona sub-8) y Marta (campeona sub-12), que había despertado el entusiasmo infantil en algún aficionado de cierta edad, rompiendo en aplausos tras el final de su última partida.
—Nuestros alumnos se han esforzado con tesón y valentía —dijo retomando el hilo, el nieto de “Palancas”— Iker Carrasco, Arturo García, David Jiménez, Miguel Piña, Vicente Rosado, Gonzalo Lahoz, David Serrano, pero perdonadme que sienta especial debilidad por esas dos chicas, campeonas ambas de sub-8 y sub 10, en cuyos rostros puedo apreciar, como en su juego, belleza e inteligencia; María Espinosa la más joven, Adriana Domínguez la veterana. No queda más que rendir tributo a los dominadores del sub-8, Javier Rosado Poveda, subcampeón, capaz de resolver los más complicados problemas de ajedrez en 2 jugadas y expresar las soluciones en un interesante lenguaje coloquial, Manuel Soto Graña, campeón, con todas las partidas ganadas, expresión infantil de un extraño superpoder para visualizar combinaciones de mate.
Una ráfaga de viento favorable me devolvió a esta realidad velada, recordándome que aún tenemos que preparar la aventura del Regional en el Hotel Beatriz de Albacete para dentro de quince días.
