Banco Santander ha planteado a los sindicatos un ajuste máximo de 1.200 empleados en la plantilla del banco en España, lo que supone una reducción del 5% del total de trabajadores, según han informado a Europa Press fuentes sindicales.
El plan de ajuste de trabajadores planteado por el banco presidido por Ana Botín llega tras la decisión de cerrar unas 450 oficinas en España y la reestructuración anunciada en los servicios centrales de Santander España.
Las fuentes consultadas han concretado que la entidad ha fijado el punto de partida de la negociación en 600 prejubilaciones y otras tantas bajas incentivadas, aunque sin detallar aún las condiciones.
No obstante, esta primera cifra aportada por la entidad a los sindicatos se podría rebajar a medida que transcurran las negociaciones entre las partes para alcanzar un acuerdo definitivo. Desde Comfia-CC.OO. estiman que el cierre de oficinas planteado no debería implicar un recorte de personal de más de 900 empleados y además que las prejubilaciones tendrían que suponer al menos el 75% del ajuste total.
BAJA INCIDENCIA EN C-LM
La responsable sindical a nivel castellano-manchego de la Federación de Servicios del sindicato CCOO, Brigi Soánez, ha explicado a Europa Press que en Castilla-La Mancha habrá una incidencia muy baja de estas bajas, debido a que el ajuste se producirá sobre todo en los servicios centrales.
En este sentido, ha recordado que en pequeños municipios donde hay presencia del Banco en la Comunidad Autónoma no hay duplicidad de servicios, por lo que no tiene por qué afectar a estas plantillas.
Ha dicho que sí habrá alguna persona afectada que se pueda acoger al programa de bajas incentivadas, y que la mayor incidencia puede darse en municipios más grandes donde todavía haya oficinas de Banesto y del Banco Santander que aún no se hayan fusionado tras la unión de ambas entidades.
REUNIÓN DESDE LAS 11.00 HORAS
Los sindicatos acudían a la reunión con la dirección, que ha arrancado a las 11.00 horas y se ha prolongado durante dos horas y media, con total disposición a negociar. Los representantes de los trabajadores insisten en que el plan de reducción de empleo debe ser «muy similar» al acordado para absorber Banesto. En ese caso, la entidad ofreció prejubilaciones desde los 55 años, cobrando el 80% del salario, y bajas incentivadas ofreciendo 50 días de indemnización por año trabajado, según han recordado fuentes sindicales.
El Santander contaba con 24.216 empleados en España a diciembre de 2015 y con 3.467 oficinas, con lo que la reducción de hasta 450 oficinas afectaría al 13% del total de sucursales. El sindicato Comfia ha concretado que el ajuste de plantilla se repartirá entre una reducción de 900 empleos en la red del Santander en España y una disminución de más de 200 trabajadores en los servicios centrales.
La dificultad del negocio bancario para generar ingresos con los tipos de interés en el 0% en la zona euro y la irrupción de la tecnología están provocando un nuevo ajuste en empleo y oficinas en el sector financiero español. Las inminentes fusiones entre entidades parecían la vía para ganar eficiencia y reducir costes, aunque sus aplazamientos ante la incertidumbre política están forzando a acometer estos ajustes con anterioridad a otra vuelta de tuerca en el mapa bancario.
Este mismo martes, Banco Ceiss planteaba también una reducción de plantilla de hasta 1.120 puestos de trabajo. Hace apenas un mes, la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) estimaba que la reducción del negocio acentuará los ajustes sufridos por el sector financiero durante la crisis. Así pues, calculaba que los recortes adicionales ante el nuevo panorama bancario implicarán el cierre de unas 3.000 oficinas y una reducción de plantilla de otros 14.688 empleados hasta 2019.