En un comunicado de prensa, Ecologistas en Acción, señala que este fin de semana se vuelve a celebrar una edición del mercado medieval, siendo uno de sus reclamos un puesto con aves de presa y reptiles tropicales. A pesar de tratarse de actividades legales, señala la nota, “el Ayuntamiento de Tomelloso vuelve a incurrir en el error de invitar a una promotora que se apoya en la explotación de la fauna salvaje y en la difusión de actitudes nada pedagógicas para hacer negocio”.
Asegura la organización ecologista que el buen momento de los mercados medievales y eventos con pretensiones “dudosamente culturales” está suponiendo la penetración social y cierta justificación “de la cetrería, rechazada categóricamente por las asociaciones ecologistas y de defensa de los animales”.
El comunicado defiende que la captura, cría, tenencia en cautividad y exhibición de rapaces “es sostenida a menudo por el tráfico ilegal, que llega a afectar a poblaciones silvestres amenazadas”. Del mismo, su ciclo biológico y comportamiento resultan gravemente trastocados por la propia actividad del mercado.
Para Ecologistas en Acción se trata de “atracciones alejadas de la cultura científica y ambiental, pues fomentan la posesión caprichosa y egoísta de unas criaturas nacidas para vivir en libertad, algunas de cuyas especies son un fiel símbolo de la lucha por la conservación”.
Dicen que “al dudoso buen gusto del Ayuntamiento” en su apoyo a estas actividades se une —asegura la nota— “el escaso celo en la comprobación de las autorizaciones de los expositores de animales”.
Ecologistas en Acción, acaba el comunicado, ha solicitado al Seprona una minuciosa inspección que verifique la legalidad de estos puestos, especialmente en lo que se refiere a permisos de importación y Certificados CITES (que regula el comercio internacional de especies amenazadas), a la licencia de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de exposición pública de especies silvestres en ferias y jornadas medievales, a la posesión de carnets de cetrería, y a cualquier otra documentación que acredite la procedencia legal de los animales, así como a su correcta atención veterinaria y nutricional.