El 16 de enero marca una fecha significativa en el calendario culinario internacional: el Día Mundial de la Croqueta. Este día no solo celebra una de las joyas de la cocina tradicional, sino que también destaca las tendencias emergentes y las innovaciones que continúan redefiniendo este clásico plato. En 2024, la efeméride llega con descubrimientos y estadísticas que subrayan un cambio notable en los patrones de consumo y preferencias de sabor entre los aficionados a las croquetas.
Cambio en los hábitos de consumo
Según una encuesta que analizó el comportamiento de consumo durante 2023, se observa una preferencia creciente por disfrutar de las croquetas en bares y restaurantes, representando un 32,33 % del total. Esta elección supera incluso la tradición de prepararlas en casa (un 22,61 %), siendo superada también por los pedidos online, con un 24,44 %.
Este dato es particularmente revelador, mostrando un cambio en la forma en que los consumidores españoles interactúan con este plato tradicional. Las croquetas del bar de confianza podrían superar incluso a las ‘croquetas de la abuela’ (aunque probablemente solo en frecuencia de consumo y no en sabor). Por su parte, los supermercados siguen populares, pero quedan lejos de convertise en la opción preferida (20,62 %).
La encuesta también revela que Ciudad Real lidera en el consumo de croquetas por habitante, seguida por Tarragona, Toledo, Alicante y Castellón.
En cuanto a los sabores, las croquetas de jamón ibérico lideran indiscutiblemente con un 64,9 % de la demanda. Le siguen las croquetas de setas, que suelen incluir variedades como boletus o champiñones, en un segundo lugar que marca una distancia significativa con las clásicas de jamón, con un 11,1 %. En tercer lugar, manteniendo su popularidad del año anterior, se encuentran las croquetas de pescado, especialmente de bacalao, con un 7,2 %.
Es interesante observar que, aunque las croquetas de carne, queso y marisco siguen siendo apreciadas, hay un creciente interés en las opciones 100 % vegetales. Este cambio refleja una tendencia más amplia hacia dietas más conscientes y sostenibles, con un 43 % de los consumidores comprando productos veganos al menos una vez a la semana, un aumento significativo desde el 10 % registrado en 2018.
La celebración del Día Mundial de la Croqueta se extiende más allá del disfrute de sus diversos sabores. En muchas ciudades y pueblos de España se organizan rutas gastronómicas en bares y restaurantes, brindando a los comensales la oportunidad de degustar una amplia variedad de croquetas.
Un Legado Gastronómico que persiste y se renueva
El Día Mundial de la Croqueta no es solo una celebración de un plato tradicional, sino también un reflejo de su adaptabilidad y persistencia en el panorama gastronómico contemporáneo. Este día simboliza la capacidad de la croqueta para evolucionar y mantenerse relevante, atendiendo a los gustos cambiantes y a las nuevas exigencias culinarias. La croqueta, con su sabor inconfundible y su capacidad de reinventarse, se mantiene como un elemento esencial en la cocina, trascendiendo generaciones y culturas.
A medida que nos adentramos en un nuevo año, el Día Mundial de la Croqueta nos recuerda la importancia de preservar las tradiciones culinarias al tiempo que abrazamos la innovación y la diversidad. Desde los clásicos sabores que han definido su historia hasta las versiones más modernas y saludables, la croqueta sigue siendo un símbolo de creatividad, comunidad y, sobre todo, de deleite gastronómico. En este día, celebramos no solo un plato, sino una tradición viva que continúa enriqueciendo nuestro patrimonio culinario y uniendo a las personas en torno a la mesa.
