Muchos de nosotros usamos Internet para cualquier tarea de nuestro día a día, sin importarnos dónde nos registramos, qué datos personales damos ni qué van a hacer con ellos.
Esto que parece una tontería “porque a mí nunca me ha pasado nada”, supone un gran peligro para nosotros mismos, ya que estamos dando información que, en la mayoría de los casos, no es necesaria.
¿Alguna vez te has parado a pensar qué saben, por ejemplo, las Redes Sociales de cada uno de nosotros (y de nuestro entorno)? En cuanto a recolección de datos, Facebook es el líder indiscutible, recopilando más del 70% de datos personales. ¿Qué datos puede recopilar? Entre otros, nombre, apellidos, fotografías, teléfono, correo, edad, género, familiares, orientación sexual, estado civil, estudios, creencias, lugar de nacimiento y lugar de residencia, trabajo actual y pasado, hobbies, intereses, amigos… ¿Consideras necesario que tenga todos esos datos?
Otras aplicaciones como Spotify o Netflix, sólo piden el nombre, email, edad, localidad donde vives, intereses, número de teléfono y, a diferencia de los primeros, la cuenta corriente del banco.
Una vez que ya sabes qué datos personales usan algunas Redes Sociales o aplicaciones, quizá te interese saber por qué te llaman por teléfono números que no conoces, o por qué te mandan correos desde cuentas desconocidas, ¿de dónde sacan tu teléfono o email? Una de las causas es la cesión que hacen las empresas donde nos registramos de tus datos a terceras compañías cuyo uso, es, cuanto menos, cuestionable.
En España ya son muchas las empresas o bancos que han recibido sanciones millonarias, como WhatsApp, Vodafone o incluso bancos como Caixabank o BBVA, por ceder los datos a terceras personas sin consentimiento y sin informar al propietario de los mismos. Tras la llegada del Reglamento General de Protección de Datos, estas sanciones no han hecho más que empezar, imponiéndose cada vez más y de mayor cuantía.
Por otro lado, quizá hayas oído hablar del caso Cambridge Analytica, el cual es especialmente llamativo. Se trata de la recolección de más de 50 millones de perfiles de Facebook. ¿Para qué? Para, una vez estudiados, crear perfiles psicológicos y orquestar campañas políticas específicamente diseñadas con el fin de influir en el voto, como pasó en las elecciones de Estados Unidos. Este caso terminó con una multa a Facebook de ¡5000 millones de dólares!
¿Cómo podemos hacer que las empresas borren nuestros datos? Relacionado con esto también están los permisos que tienen las aplicaciones de los móviles, pero de todo esto ya hablaremos largo y tendido…