En vísperas de Jueves Santo, Paco Navarro Carretero, presidente de la Hermandad de Nuestra Señora del Mayor Dolor, nos recibe para repasar el esfuerzo que, más allá de las procesiones, sostiene todo un año de actividad. Desde la gestión económica hasta el cuidado del patrimonio, Navarro destaca la entrega constante de los hermanos y el relevo generacional como claves para el futuro de esta tradición.
Actividad constante durante todo el año
Lejos de limitarse a la Semana Santa, la labor de las hermandades es continua. “Es un trabajo constante”, afirma Paco Navarro. Mantener la casa de hermandad, los pasos procesionales y cubrir los gastos requiere una gestión activa: “Con las cuotas no podemos hacerlo todo. Hacemos rifas, vendemos lotería y organizamos espectáculos benéficos, muchas veces con la colaboración desinteresada de asociaciones de Tomelloso”.
Además de estas acciones, la preparación logística para los desfiles comienza con antelación: permisos, ensayos, reparto de túnicas y acogida de nuevos participantes. “Tenemos un armario con bastantes túnicas para que la gente que quiere probar pueda hacerlo. Si les gusta, al año siguiente se hacen la suya”, explica.
Una hermandad con historia y evolución
Fundada en 1949, la Hermandad del Mayor Dolor celebró en 2024 su 75 aniversario. Su origen fue eminentemente femenino: “Era conocida como la de las mantillas, las manolas, y solo salían mujeres del barrio Matadero”. Con el tiempo, se incorporaron las túnicas y participación masculina, llegando hoy a contar con unos 250 hermanos.
Preparación meticulosa del trono y de los anderos
El trono de la Virgen es de plata, lo que exige cuidados específicos: “Una vez pasa Semana Santa, lo tapamos con plásticos para protegerlo. En Cuaresma lo destapamos y limpiamos a fondo con productos especiales para que recupere su brillo”.
Uno de los elementos más complejos es la organización de los anderos. “En el primer ensayo se realiza un tallaje individual para que las alturas sean similares y el peso se reparta de forma equitativa. Cada vara lleva 20 anderos, un total de 40”. Aunque el trono no es excesivamente grande, una vez montado completamente con flores y candelabros, cada portador carga entre 30 y 35 kilos.
Participación y cambios en la Semana Santa de Tomelloso
Navarro reconoce que “tendemos a pensar que la participación ha bajado”, pero desde dentro de la hermandad perciben una realidad distinta. “Tenemos anderos en lista de espera y mucha demanda de túnicas prestadas. Desde dentro se mantiene el interés”. Aunque reconoce que la afluencia de público puede verse afectada por la meteorología, la expectación sigue viva.
Sobre los recorridos, condicionados últimamente por obras y cableados, considera que “las hermandades tenemos que adaptarnos. Los pasos necesitan espacio por su tamaño, tanto de ancho como de alto”.
El Jueves Santo, su procesión más especial
De todas las procesiones, Paco Navarro se queda con la del Jueves Santo: “Tiene mucho encanto. Es un día bonito, lleno de simbolismo como la Santa Cena y el amor fraterno. Además, tras varios días sin procesiones, marca el inicio del tramo más intenso de la Semana Santa en Tomelloso”.
Diferencias con la Semana Santa andaluza
Desde su experiencia viviendo en Sevilla, Navarro destaca la diferencia de estilos: “Allí es más vistosa y expresiva, pero en Tomelloso es más íntima y acogedora. Aquí se vive con mucho respeto. Cuando pasa la procesión, hay absoluto silencio, y eso se agradece porque ayuda a vivir lo espiritual”.
Relevo generacional garantizado
A pesar de los temores habituales sobre el futuro, Paco Navarro se muestra optimista: “Este año hemos dejado 20 túnicas a nuevos hermanos, de los cuales 16 eran jóvenes entre 3 y 22 años. El relevo generacional está garantizado, solo hay que apoyarles y darles cabida”.
Un mensaje final a los vecinos y visitantes de Tomelloso
Navarro concluye con una invitación a vivir intensamente la Semana Santa: “Animamos a los vecinos a salir a ver las procesiones, a decorar sus balcones, y a vivirla desde el respeto y el recogimiento. Que sepan lo que están viendo y que los que participamos sepamos lo que estamos transmitiendo”.
