Una veintena de profesionales de Centros de la Mujer, Servicios Sociales y Centros de Urgencias en Violencia de Género han participado en el curso on line, organizado por el Centro de la Mujer de Tomelloso, sobre “Secuelas de abusos sexuales infantiles en mujeres adultas, desde una perspectiva de género feminista”.
El curso, que se ha realizado en el mes de julio, a través de la plataforma Zoom, con una duración total de 10 horas, ha sido impartido por la Asociación de Mujeres para la Salud, a través de Rosa Urien, psicóloga experta en género, con una amplia experiencia en docencia y en intervención clínica y psicosocial y que forma parte del equipo de psicólogas que trabajan coordinadamente en el Espacio de Salud Entre Nosotras.
Esta acción formativa perseguía entre otros objetivos conceptualizar la salud de las mujeres desde la perspectiva de género; enmarcar la violencia sexual en la infancia como una forma de violencia de género y desmontar mitos y falsas creencias sobre los abusos sexuales en la infancia (ASI), que perpetúan su desconocimiento y la desprotección de los y las menores. También buscaba analizar el proceso de victimización desde la infancia de la niña a la edad adulta y las secuelas a corto y largo plazo en la salud mental a las mujeres adultas, así como facilitar un espacio de reflexión sobre las implicaciones de las identidades, creencias y actitudes de género de profesionales en la salud mental de las mujeres.
También se han analizado las diferencias existentes entre los abusos sexuales a niños y a niñas. Habiendo una mayor incidencia en estas últimas y con factores diferentes.
En España se denuncia tan sólo un 15% de los abusos sexuales a menores y el 70% de esas denuncias no llegan a juicio. Sufrir abusos sexuales en la infancia (ASI) implica consecuencias psicopatológicas a largo plazo, alteraciones a nivel emocional y relacional, sentimientos de culpa y vergüenza, apuntan desde el Centro de la Mujer. Se trata de “una experiencia de vida compleja relacionada con las personas de su entorno y sus figuras de apego en muchas ocasiones” añaden, y “produce además alteraciones en la persona, en la relación consigo misma y con los demás”. El abuso sexual infantil se podría describir como «una huella profunda en el alma”.
La actividad, que está financiada con los Fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, ha sido muy bien valorada por las personas participantes, que han demandado la necesidad de que se programe una segunda parte de esta formación incidiendo en aspectos de la intervención.
Buena parte de las personas inscritas se han quedado en lista de espera, al ser plazas limitadas.