La Policía Local de Toledo ha intervenido en una vivienda donde se estaba celebrando una fiesta con 29 personas, algunas de las cuales se escondieron en armarios, terraza, trastero, debajo de la cama e incluso en el frigorífico.
Según explica la Policía Local a través de su perfil oficial en Facebook, una vez desalojada la fiesta procedieron a identificar a los asistentes.
«Montamos un ‘photocall’ en la salida, debiendo pagar la ‘foto’ tras la pertinente notificación. Un poco cara, eso sí, entre 601 y 30.000 euros», afirma la Policía Local, quien advierte que «lo que hay en juego no tiene precio».