Salir a comprar muy lejos del domicilio el pan habitual, sacar a pasear a los perros durante horas porque están «estreñidos», bajar al parque a fumar porros a escondidas o hacer deporte en zonas comunes como el garaje son algunas de las escenas que las autoridades se están encontrando estos días en las cinco provincias de Castilla-La Mancha, que en la mayoría de los casos han acabado en sanción por saltarse el confinamiento decretado durante el estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
En Guadalajara, al preguntar la Policía que a dónde iban algunas de las personas que estaban en la calle la respuesta ha sido que a la compra o que venían de la misma pero, sin embargo, no tenían ningún ticket que corroborara tal cosa. En otros casos también se les ha recriminado o multado por haberse alejado demasiado del domicilio para realizar la compra.
En esta ciudad, según la información facilitada por el Ayuntamiento, también se ha dado el caso de tener que recriminar a transeúntes el hecho de que estuvieran en la calle hasta que se les ha convencido de que debían entrar en el albergue.
En el caso de Azuqueca, entre los reincidentes que no hacen caso del confinamiento figuran quienes «no ven como salir, cuando sí lo es» los desplazamientos para ver a la familia, a un amigo o un vecino, según fuentes del Consistorio azudense.
DISFRACES Y ADICCIONES
Fernández alude también al ciudadano disfrazado de perro que salió a la calle para «hacer la gracia» y fue interceptado, al caso de un joven que iba a pasear los perros desde Burguillos al Valle «porque ahí había mucho campo», al de un señor que lleva toda la vida comprando el pan en un establecimiento y hace un kilómetro andando todos los días para comprar su barra de pan o a las comunidades de vecinos de los barrios de Buenavista y el Polígono, donde se sale a los patios comunes.
Este inspector de Policía es consciente de que la norma a veces deja lugar a interpretaciones, como ocurre con el tema de las compras, donde aunque lo lógico es que se compre «lo más cercano al domicilio» tampoco se puede impedir que los ciudadanos salgan a los centros comerciales de fuera de la ciudad.
En el caso del Casco Histórico, el cumplimiento es casi total, indica Fernández, quien asegura que esta zona de la ciudad está «muy tranquila», aunque fue ahí cuando hace una semana se sancionó a un joven que salió de casa para ir a por un videojuego a casa de un amigo.
No obstante, y tras detallar que casi el 90 por ciento de vehículos que están parando «llevan justificante», ha incidido en que el cumplimiento está siendo «muy, muy alto» en la capital regional.
ANDAR PARA BAJAR EL AZÚCAR EN SANGRE
Lo de andar «para bajar el azúcar en la sangre» o para «pasear largamente con el perro porque es estreñido» son las algunas de las excusas más inverosímiles que ha escuchado la Policía Local de Ciudad Real durante el estado de alarma.
La Policía Local de Ciudad Real, además de controlar que se cumple el confinamiento, está haciendo una labor de información a los vecinos a través de su cuenta de Twitter y responden a las dudas a través de un correo electrónico que han habilitado para que el teléfono de contacto sólo sea utilizado en caso de emergencia.
Gente que va con carros de la compra «vacíos» y están a «bastante distancia» de su domicilio o gente que «pasea con la misma bolsa de pan» durante toda la jornada de mañana o tarde son también casos curiosos que están encontrando los agentes en la ciudad.
Los que realizan estos incumplimientos son gente «de mediana edad», según López, quien indica que cuando se les para a fin de llamarles la atención ponen «excusas típicas» como las ya citadas.