CCOO de Castilla-La Mancha afirma, ante los datos del paro, que hay que seguir avanzando en empleo de calidad como garantía de futuro para las empresas y, por supuesto, para los trabajadores y las trabajadoras.
En nota de prensa, la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO, María Ángeles Castellanos, afirma que ante una nueva realidad se necesitan nuevas políticas activas de empleo que eviten la cronificación del desempleo y que atiendan a quienes se quedan en paro para evitar que su situación se alargue en el tiempo.
«Los modelos económicos cortoplacistas basados en la precariedad no tienen futuro y suponen un factor de vulnerabilidad para las personas y para las economías, el extractivismo económico sólo beneficia a unos pocos y tiene consecuencias nefastas para la mayoría», afirma Castellanos.
Asimismo, hace hincapié en que «hemos de seguir avanzando en otro modelo económico de más calidad, de más valor añadido y también de más calidad empresarial, el perfil de quienes están al frente de una empresa no es neutro y es necesario la profesionalización y la cualificación de quienes dirigen las empresas para construir futuro con bases sólidas».
Ante el análisis de los datos de paro registrado, CCOO de Castilla-La Mancha advierte que las personas jóvenes menores de 30, las mayores de 45 y las mujeres van a sufrir más el impacto que la crisis sanitaria va a tener en el empleo. «La actividad económica está recuperando su ritmo, pero esta recuperación no va a llegar a todas las actividades económicas del mismo modo y quienes ya eran vulnerables lo van a ser más aún en el futuro si no se actúa para evitarlo».
También al sindicato le preocupa especialmente la situación de Guadalajara que está sufriendo más que otras provincias el impacto de la crisis sanitaria, en parte por la fuerte presencia del sector de la logística en la provincia, el cual ha visto disminuir su actividad, como la mayoría, pero un sector que se basa en la precariedad laboral y en la contratación vía ETT y ahora esas personas están en paro y no en un ERTE como ha ocurrido en otros sectores.
Asimismo, la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO señala que la llegada del Ingreso Mínimo Vital «tiene que tener impacto en el diseño de las políticas activas de empleo en la medida en la que hay personas que antes eran atendidas desde estas políticas y ahora parte de sus necesidades económicas las van a cubrir con este ingreso».
Por tanto, «hay que cambiar el uso de los fondos que se hacía para atender estas situaciones más precarias y enfocarlos hacia servicios de más valor añadido para las personas desempleadas, de manera que se favorezca la recualificación y la orientación para mejorar la empleabilidad y para evitar que quienes hoy se están quedando fuera del empleo no se conviertan, como ocurrió hace 10 años, en personas paradas de larga duración y difícil empleabilidad».