Hace unas semanas la Organización Mundial de la Salud declaraba el coronavirus emergencia sanitaria internacional. En ese momento se paralizaban las exportaciones de ajo, así como de otros muchos productos procedentes de China.
Tras esto se crea un ambiente de desconfianza ante los efectos que puedan traer consigo esta enfermedad en los alimentos que proceden de China; por lo que hay que tener en cuenta que los parámetros de seguridad alimentaria no son los mismos que los establecidos en países europeos.
Se puede decir, que alrededor de un 80% del ajo que se produce y comercializa en el mundo es de China, por lo que está teniendo un gran impacto en el mercado internacional. “Se ha notado una gran reactivación de la demanda del ajo. Además, el tema de la seguridad alimentaria ha cobrado relevancia. Se ha demostrado que los controles del ajo español están muy por encima del ajo que procede de otros orígenes” contaba Luis Fernando Rubio, director de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos (ANPCA).
Por lo que se observa que está aumentando la demanda en mercados que solían apostar por el ajo chino por sus precios competitivos. A consecuencia de esta situación, los precios también aumentan. Mateo Simarro, administrador de Agrícola Simarro una empresa de producción y comercialización de ajos, aseguraba que en los últimos 20 días se ha notado una mayor demanda en el mercado del ajo tanto a nivel nacional como internacional. “China al ser el mayor productor del mundo, ha provocado que aumente la demanda en otros lugares, como España” añadía Mateo Simarro. Además, el precio ha subido entre un 15% y 20% con respecto al principio de la campaña.
El representante de la Asociación comentaba que de acuerdo a esta crisis que vive China, muchos importadores europeos se han dado cuenta y han puesto en valor la seguridad alimentaria que ofrece el producto europeo a diferencia de otros orígenes de países terceros como China o India.
En este sentido, “la situación que se está viviendo en China, ha demostrado y puesto en valor lo importante que es consumir alimentos seguros. En este aspecto el ajo español es sin duda el que más controles de calidad que ofrece al mercado” añadía el director. Esta crisis que está viviendo el país asiático es la que ha provocado “abrir los ojos” al consumidor y darse cuenta de lo que se consume. Desde la ANPCA comentan que el año pasado se creó en Europa una alianza para defender la producción Europea, precisamente para poner en valor estos aspectos. En la misma línea, Mateo Simarro se sumaba al posicionamiento del director sobre que hay que aprovechar la situación y hacer ver que el producto que ofrece Europa es de mayor calidad.
Afortunadamente, de acuerdo con Luis Fernando, el consumo interno de ajo en China y en otros países asiáticos, “se ha disparado, porque la medicina natural o los remedios tradicionales son muy importantes y se aplican constantemente. El ajo es un antibiótico natural, fuente de salud natural por lo que lo están usando una barbaridad para intentar combatir las enfermedades que están padeciendo” decía Luis.
En parte, esa producción que tiene China paralizada y que no se puede comercializar, la está gastando el país a través de aplicarla como medicina. A consecuencia de ello, la situación global que vive el mercado del ajo junto al incremento de demanda de este producto en China podría terminar con una buena campaña. Además, esta crisis hace que España pueda aprovechar esta situación para ganar terreno en el mercado a través de la seguridad alimentaria, ofreciendo esa calidad que otros países no tienen.
“Se ha tenido una muy buena producción este año, de muy buena calidad. No tuvimos problemas durante el cultivo porque las incidencias fueron mínimas. La demanda si tiene un fuerte incremento, dudo que podamos abastecer a todos en cuanto a producción” aseguraba el director. Por otro lado, la empresa Agrícola Simarro destacaba que ellos en particular si podrán abastecer al mercado, porque “administramos la mercancía para nuestros clientes para que no les falte ajos durante todo el año. Por lo que, nuestras previsiones es tener ajos hasta la nueva campaña”. Aunque si esta demanda sigue creciendo y el mercado necesita abastecerse, podrían quedarse sin ajos.
España es el octavo productor mundial, muy por detrás de China aunque en comercialización, España se encuentra en la segunda posición en importación de productos comercializados. “No por nuestra gran producción a nivel mundial sino por la calidad y controles alimentarios que ofrece nuestro producto” aclaraba Luis Fernando.
España es el octavo productor mundial, muy por detrás de China aunque en comercialización, España se encuentra en la segunda posición en importación de productos comercializados. “No por nuestra gran producción a nivel mundial sino por la calidad y seguridad alimentaria que ofrece nuestro producto” aclaraba Luis Fernando.