El Gobierno de Castilla-La Mancha, desde el Centro de Operaciones COVID-19 coordinado por las consejerías de Sanidad y de Economía, Empresas y Empleo, a través del Instituto de Promoción Exterior (IPEX), está comandando el proyecto de un grupo de empresas de la provincia de Albacete que han adaptado sus capacidades productivas para fabricar 40.000 batas de protección para personal sanitario que ya se están haciendo llegar a los diferentes centros hospitalarios y residencias de mayores de la región.
Estas empresas dedicaban su actividad ordinaria a la fabricación de diferentes productos textiles, como ropa de cama y de mesa, y han impulsado un proyecto común que ha alineado sus sistemas de producción para fabricar esta cantidad de batas de protección para personal sanitario, unas batas cuyo modelo y material ha sido validado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha informado la Junta en nota de prensa.
Además de servir como inyección de trabajo para el mantenimiento del empleo en muchos de estos talleres textiles en los tiempos de la restricción de la actividad, el material del que están fabricadas las batas protege de la exposición al virus y hacen que puedan reutilizarse hasta un centenar de veces, previa esterilización, algo que no sucede con otros elementos de protección como los delantales desechables.