De enero a junio, el Consejo Regulador experimentó una aceleración considerable en el ritmo embotellador para sus bodegas acogidas según los primeros datos del semestre, pasando de las 36.467.894 a las 42.728.705 tirillas con el marchamo de calidad Denominación de Origen La Mancha.
El incremento se traduce en un 17,1 % más con respecto al año pasado, esto es, en más de 6.260.811 botellas comercializadas por parte de las bodegas manchegas en 2019.
Por meses, enero (9.767.703) y sobre todo abril (6.675.200) fueron los periodos donde el vino con Denominación de Origen La Mancha reflejó un mayor aumento con respecto al mismo periodo de 2018.
Unos primeros datos, que en espera de cerrar el segundo semestre de este año, llevan a un optimismo moderado por parte del Consejo Regulador, esperando superar o alcanzar al menos, el techo histórico de las 87.238.193 botellas en el 2017.
Para ello, habrá que esperar con cautela la evolución comercial en los meses finales del año, tradicionalmente marcados por un mayor esfuerzo promocional y demanda de consumo de vino en coincidencia con las semanas de campaña de Navidad, pero también condicionados este año por la reducción de cosecha prevista, lo cual es especialmente importante en el caso de la DO La Mancha, ya que los vinos jóvenes y tradicionales son los más comercializados.
Por otro lado, la excelente calidad que están mostrando las primeras entradas de uva en bodega son muy halagüeñas a la hora de conseguir un incremento de precio en los vinos comercializados, aunque obviamente todo ello estará también condicionado por la coyuntura internacional del sector vitivinícola.