El Ayuntamiento de Tomelloso ha puesto en marcha, en el patio del antiguo colegio La Rosa, un huerto urbano y ecológico, con fines sociales a través de un Taller de Emergencia Social, que se enmarca en la actividad del Centro Municipal de Servicios Sociales. Un proyecto en el que participan catorce personas en riesgo de exclusión, que reciben formación teórica y práctica relacionada con agricultura ecológica, y a los que además irán destinados los frutos del huerto para autoconsumo.
La alcaldesa de la localidad, Inmaculada Jiménez ha presentado esta mañana, junto con la concejal del área de Servicios Sociales, Isi Serna y la directora del Centro Municipal de Servicios Sociales, Vicen Romero, el trabajo que se ha desarrollado hasta el momento, desde que arrancó el taller en noviembre pasado y que permitirá ver los primeros frutos del huerto en unos meses.
El huerto, ha incidido, Jiménez, está concebido como “un proyecto de inclusión social para facilitar a personas en riesgo de exclusión herramientas de aprendizaje, en algo tan importante en nuestra tierra como es la agricultura, para que puedan ponerlas en práctica en subida cotidiana y para intentar facilitarles la inserción laboral”. Es, ha afirmado, una experiencia que está funcionando muy bien en otros lugares y que está convencida de que también lo hará en Tomelloso, ayudando a personas con dificultades.
Además de encargarse de la plantación, del riego y otros aspectos, las personas que participan en el taller se encargan también de hacer el compost orgánico que utilizan como abono de fondo y como sustituto de fertilizantes químicos. Y es que, ha recalcado la alcaldesa, se trata de un huerto “ecológico”, algo importante cada vez más valorado por la sociedad.
En las clases teóricas los alumnos ven contenidos relacionados con los sistemas de plantación, semillas o riego, que después ponen práctica en el huerto, donde plantarán, entre otros productos, tomates, cebollas, lechugas, ajos, o habas entre otros, “tal y como era costumbre en Tomelloso para muchas familias que tenían su propio huerto en casa”, ha apuntado la alcaldesa.
“Estamos emocionados con la experiencia de ver la puesta en marcha de este proyecto con carácter social y solidario para ayudar a las personas que peor lo están pasando y deseando ver los frutos”, ha añadido.
Espera Jiménez que haya alumnos que encuentren, gracias a este proyecto itinerarios laborales, que es uno de los objetivos del taller, en cuyo caso se irán incorporando al mismo otras personas también en situación de riesgo de exclusión social. La idea, ha señalado, es que el proyecto tenga continuidad en el tiempo puesto que el huerto ya está listo y en él se pueden continuar desarrollando las clases prácticas en el futuro.
De las clases teóricas y prácticas se encarga José Luis Díaz-Meco, monitor que está al frente del curso.